A través de un comunicado, se informó que el secretario de Seguridad Pública estatal Gastón Menchaca Arias aceptó la renuncia de Toledo Bustamante y dio posesión al relevo “a fin de fortalecer el Sistema Penitenciario del Estado de Morelos, (y) reorientar las políticas penitenciarias para lograr un impulso a las acciones de reinserción social”.
De acuerdo con la SSP, Luis Ramón Hernández Sabás, entre otras cosas, laboró en áreas administrativas de la Cárcel Preventiva de la Ciudad de México, en el área jurídica del Reclusorio Preventivo Varonil Norte del Distrito Federal, como subdirector jurídico y subdirector técnico del Reclusorio Preventivo Oriente del Distrito Federal, jefe del Departamento de Tratamiento de Adultos en el Distrito Federal de la Dirección General de Servicios Coordinados de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación.
También fue director del Centro de Readaptación Social Regional de Tehuacán, director fundador del Centro de Readaptación Social Tepexi de Rodríguez, ambos centros ubicados en el Estado de Puebla; además de desempeñarse como director del Centro de Readaptación Social de Puebla.
Sin embargo, la SSP omitió mencionar que en junio de 2005 Hernández Sabás fue destituido como director del Cereso de Puebla y sometido a investigación junto con un grupo de custodios por la fuga del reo Miguel Marciano Castelán, ocurrida en mayo de ese año.
Según reportes periodísticos, Marciano Castelán purgaba una condena de 50 años por secuestro, homicidio calificado y asociación delictuosa, pero logró fugarse a través del área de visita del penal sin que presuntamente nadie se diera cuenta.
Inestabilidad en la reinserción social
Un hecho que ha caracterizado al sistema penitenciario en Morelos es la inestabilidad por el constante cambio de encargados de la Subsecretaría de Reinserción Social. En enero de 2008 fue destituido del cargo Antonio Aragón Zamora, por impedir el ingreso de la Policía Federal en el penal de Atlacholoaya para realizar un operativo antidrogas. En su lugar fue nombrada Sara Olivia Parra Téllez, cuya gestión se vio empañada por constantes riñas al interior de los penales estatales, suicidios y homicidios de reos.
En mayo de 2009, Parra Téllez es relevada y en su lugar es designado Daniel Montero Zendejas, quien sólo duró en el cargo cuatro meses y fue sustituido en septiembre pasado por Jorge Toledo Bustamante, quien tenía días de haber concluido su periodo como diputado del Partido Acción Nacional (PAN) y que estrenó su gestión con una epidemia gastrointestinal, debido a que casi un centenar de reos enfermó por ingerir alimentos en mal estado por el mal funcionamiento de los frigoríficos del penal de Atlacholoaya.
Cabe señalar que la situación de los penales en Morelos no ha mejorado, pues en el informe del “Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria” realizado en 2008, el estado obtuvo una calificación de 5.85 puntos de calificación.