Dijo que ante la contundencia con la que se ha actuado, incluso algunos líderes de grupos en dicha zona vienen abandonando sus lotes de manera voluntaria, lo que facilita el trabajo, sin embargo, se continuará presionando para que quede toda la superficie libre, por la importancia que para el estado tiene este parque.
Pero el funcionario advirtió que “ya sobrevolamos algunas otras reservas, como la de Sierra Montenegro que incluye a varios municipios, el Tepozteco y otros lugares de uso restringido en Cuernavaca y la finalidad es desarrollar la misma tarea que en El Texcal, es decir, comenzar el año entrante con los operativos de desalojo”.
Claro, agregó, primero se hacen las valoraciones y se cuantifican los alcances de las invasiones, hay que conocer cuáles fueron los motivos de la ocupación, pudiera haber razonamientos distintos que obliguen a un proceder diferente; sin embargo, lo que está decretado como reserva tiene que ser respetada y no puede existir motivo suficiente para ocuparla, dijo.
Por lo pronto, abundó Fernández Galván, se han iniciado pláticas con comuneros y ejidatarios con influencia en la Sierra Montenegro para diseñar las estrategias conjuntas como ha pasado en el Texcal, porque finalmente son ellos los que proponen el “modus operandi”.
Y señaló que “curiosamente, tras lo ocurrido en el Texcal, sabemos que invasores en el Tepozteco, Tetillas, Cliserio Alanís y Sierra Montenegro, se vienen amparando, cuando todavía no hay ninguna acción, lo que refleja el temor anticipado de que vamos por ellos”.
Pero sostuvo que “hasta ahora, se han enfrentado muchos amparos, no hemos perdido uno solo, porque los quejosos no tienen ningún derecho fundado en Ley que los ampare, así que no tenemos inconveniente alguno en combatir esos procesos en las instancias competentes, para ello existe un despacho jurídiuco que atiende las necesidades en materia”, manifestó el subsecretario.