Óscar Engels Miranda, integrante de la Asociación por la Educación y la Justicia Social, aseveró que si bien es cierto que la dirigencia nacional del SNTE ha declarado que en el pliego petitorio federal se incluyeron los puntos de demandas de los diferentes estados, sólo cuentan con esa referencia, pero no se les ha informado con precisión cuál es el avance o cómo van a quedar esos rubros que se conquistaron en las entidades desde hace muchos años.
"Lo que tenemos cierto es que se busca homologar todas las prestaciones de los maestros en el país; el conflicto es, precisamente, que no son iguales. Por lo que nos queda claro que persiste el riesgo de perder algunas como en Morelos, el aguinaldo de 90 días, porque en los demás estados la Federación sólo paga 45 días", externó al insistir que esto no es producto de la reforma educativa sino de la recentralización de la nómina.
Al aseverar que los maestros enfrentan la incertidumbre de que no saben qué les van a pagar, qué prestaciones les van a quitar, ni siquiera saben si mantendrán el salario base, Óscar Engels añadió que ahora se añade el hecho de que todos esos recursos que los trabajadores de la educación reciben sean gravados y, por tanto, que se les apliquen las retenciones desde Hacienda. Actualmente ya se aplican impuestos sobre los sueldos de maestros, pero no sobre otros rubros económicos, como los bonos y el aguinaldo.
Engels Miranda recordó que entre los años 2005 y 2006, cuando los panistas estuvieron en el poder, pretendían que los maestros pagaran el Impuesto sobre La Renta (ISR) sobre el aguinaldo, pero mediante la presión y negociaciones, se logró evitar este cargo fiscal.
"Ahora el problema mayor es cómo va a operar esa centralización, qué beneficios nos van a quitar por completo y de los que se conserven, cuánto nos van a retener o cuánto nos van a pagar", recalcó.
Denunció que ante estos vacíos de información y la confusión generadas por la recentralización, la autoridad educativa está aprovechando para violentar los derechos de trabajadores, alegando que se trata de la reforma educativa, cuando en realidad es un proceso administrativo de recentralización que tiene un carácter económico y laboral, y nada que ver con la calidad de la educación a los estudiantes.
Puso como ejemplo de la afectación, el caso de los coordinadores de educación física y otros jefes de secundarias técnicas, cuyas claves no existen en la nómina federal.
Exigió que tanto las autoridades, así como la secretaría general de la dirigencia seccional y nacional del SNTE informen con transparencia y verdad todo el proceso de recentralización.
Óscar Engels advirtió que estarán esperando esta explicación y a la expectativa, y si continúa el proceso sin tomar en cuenta a los maestros, les queda el camino de la vía jurídica, a través de amparos por violación a derechos laborales.