Ayer, el encargado de la seguridad estatal anunció que con la adhesión de Ayala, el Mando Único tiene cubierta esa región y señaló que junto con el alcalde Juan Manuel Tablas Pimentel se analizará la situación que priva en el municipio y se tomarán decisiones respecto a la policía municipal, en virtud de que el 40 por ciento de los elementos reprobaron los exámenes de control de confianza.
Precisó que con los 23 municipios adheridos a la estrategia estatal de seguridad, ya el 90 por ciento de la población de Morelos se encuentra bajo el resguardo del Mando Único y, por lo tanto, no está en posición de rogar o suplicar a los municipios que faltan por decidir su integración o no a ese mando.
Cuestionado sobre qué municipios de los diez que faltan son prioridad para su adhesión al Mando Único, Capella Ibarra respondió: “No quiero comentarlo para no grillar el tema y que obviamente encarezca el tema de las negociaciones. Nosotros vamos a continuar; yo creo que es una situación social muy importante el hecho de que sean los ciudadanos los que exijan mayor eficiencia en el ejercicio policíaco y nosotros nos vamos a sujetar a ello. Tenemos muchísimo trabajo, bastante trabajo como para todavía andar rogando que se sumen a este esfuerzo, cuando ya cerca del 90 por ciento de la población está bajo la visión del Mando Único”.
Dijo que continúan las negociaciones con los municipios y la comisión estará pendiente de las decisiones que tomen.
Respecto del caso particular de Tlalnepantla, dijo que si bien el Mando Único apoya al municipio tras el asesinato de la tesorera, ocurrido en mayo, la responsabilidad de la seguridad continúa bajo la responsabilidad de la autoridad municipal, que sigue en pláticas con la población, la cual se encuentra dividida en opiniones por la mala experiencia en el pasado con el actuar de la policía estatal.
Señaló que en este caso será un proceso de convencimiento a la población y la Comisión Estatal de Seguridad Pública estará lista para cuando el municipio decida adherirse al Mando Único.