Durante la segunda ceremonia de reconocimiento a un grupo de cinco policías convocada por la organización empresarial Morelos Seguro Contigo, el propio gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, señaló que Morelos es actualmente uno de los estados del país con mayor número de mandos policíacos vinculados a proceso y sentenciados por su relación con la delincuencia.
En los últimos 18 años, durante un sexenio priista y dos panistas, no sólo han sido capturados y sometidos a proceso a oficiales vinculados a organizaciones criminales, sino que también jefes policíacos han sido apresados y sentenciados, por comprobarse su implicación en hechos delictivos.
El encargado de la seguridad estatal destacó que bajo la nueva estrategia del Mando Único, uno de los principios es la “cero tolerancia” a actos que estén fuera de la ley.
Dijo que actualmente el área de asuntos internos de la comisión recibe un promedio de tres quejas ciudadanas por semana contra policías relacionadas con presuntos abusos de autoridad o actos de corrupción, lo cual consideró un número reducido, en comparación con los cuatro mil policías en servicio.
Expresó que cada una de las quejas tiene seguimiento hasta agotar los procedimientos y determinar si ocurrió o no la afectación denunciada.
“Estamos en un proceso de ajuste y afortunadamente estamos acabando con la impunidad que se daba antes, cuando un ciudadano presentaba una queja y no se le daba el seguimiento correspondiente; nosotros lo estamos haciendo y estamos depurando de malos elementos la institución y vamos a seguir con eso”, expresó.
Por otra parte, Capella Ibarra afirmó que el 86 por ciento de los elementos policíacos ha sido sometido a exámenes de control de confianza, y que posiblemente en el mes de noviembre esté concluida la construcción del nuevo edificio que albergará el Centro de Control y Comunicación (bautizado como C-5), desde donde se controlarán las cámaras de videovigilancia y los teléfonos de denuncia y emergencias.