Explicó que en un plazo máximo de diez meses deberán estar alineadas las disposiciones penales con el nuevo código único y será una tarea titánica no sólo en el proceso de armonización, sino de aplicación.
Dijo que la alineación de la norma estatal con el código nacional no va a ser fácil y debido a la complejidad técnico-jurídica posiblemente posterior a la aplicación deberán hacerse ajustes y correcciones.
Afirmó que la comisión interinstitucional conformada para concretar la armonización trabaja arduamente para que Morelos cumpla en tiempo y forma, pero insistió en que posiblemente haya que hacer correcciones sobre la marcha.
“Si habrá un proyecto, pero ese proyecto va estar con sus detalles no muy alineados pero yo siento que va a satisfacer las necesidades e insisto, de una u otra manera tenemos que cumplir. Corremos el riesgo de que si no cumple esa normatividad pongamos en riesgo la estabilidad de personas que están procesadas con este procedimiento penal y, no hay que perder de vista que en la materia penal tiene que ser completamente exacta la conducta que se está previendo, porque de lo contrario, si no está completamente prevista daremos pauta para violaciones de procedimiento que da como consecuencia algo que nos lastima a todos, la liberación de sujetos que hacen conductas consideradas como delito, pero por faltas de procedimiento o por no cumplir su cometido las diferentes partes que intervenimos en los procedimientos penales da como consecuencia su libertad”, dijo.
Incluso, sostuvo se presentarán desafíos para los juzgadores, quienes deberán de ser muy cautelosos.
“Los juzgadores van a tener un cuidado muy especial porque van a tener que aplicar un procedimiento penal que estaba antes de la oralidad que manejamos nosotros. También tienen que prever en un futuro, cuando inicie la vigencia de este código único, la aplicación de estas disposiciones”, explicó.