Luego de que el fiscal informó que al menos diez precandidatos tienen investigaciones y procesos penales abiertos y rechazó dar los nombres de los imputados por proteger su derecho a la presunción de inocencia, el litigante penalista consideró que el responsable de la procuración de justicia no puede hacer declaraciones ligeras y mucho menos ocultar quiénes tienen cuentas pendientes con la ley.
“No estamos de acuerdo con la forma en que él emite esa información, o sea, creo deja muy a la ligera ese tema. A qué voy, si tiene datos precisos, debe decir el nombre de quién. Si él tiene el dato de a quien está investigando, que diga los nombres. Es como diciendo ‘tengan cuidado porque voy contra ustedes’, pero contra quién, o sea creo que un fiscal no se puede permitir hacer ese tipo de opiniones a la ligera porque tiene la información”, señaló.
Dijo que las recientes declaraciones del fiscal estatal parecen más una amenaza y un asunto político, porque en lugar de hacer declaraciones el funcionario debería estar dando resultados
“Si bien existe el principio de presunción de inocencia, no lo respeta el fiscal y nunca lo ha respetado. Ahora resulta que ahora sí lo va respetar, sin embargo ya está él quemando de antemano a todos los precandidatos”, dijo.
Y también señaló que “si bien es cierto que él puede incumplir con este principio si publica los nombres, entonces para qué dice que está investigando a determinados precandidatos, en serio que no le veo una razón jurídica para que él dé esa información. Más bien yo lo veo desde el punto de vista político, es como una amenaza hacia los candidatos o precandidatos”.
Sostuvo que “lo correcto es que el fiscal no tendría que haberse pronunciado sobre el tema, lo que tiene que hacer el señor es ponerse a trabajar, como le hemos insistido desde hace más de seis meses, que el señor se ponga a trabajar y dé resultados. Y si en esos resultados detiene a algún precandidato, pues adelante, el precandidato que esté relacionado con alguna carpeta y que hay elementos para que lo judicialicen, pues que lo haga y que lo detengan. Pero el fiscal no tiene porque dar una amenaza, porque eso suena como una amenaza, en lugar de ponerse a trabajar”.
Basave Gómez indicó que quizá la intención del fiscal es desviar la atención y evitar las críticas por los escasos resultados que da la institución.