Señaló que su vástago, Agustín Alonso Gutiérrez, no tiene relación alguna con el sitio y que el patrimonio que posee su familia es producto de su trabajo y de herencias.
“Si fuera de mi hijo sería bueno, sería bueno, no sería malo, porque no habría cosas malas ahí. Incluso nosotros vivimos en una medianía de recursos, que sí tengo yo algunos terrenos que heredé de mi padre como ejido pero esos no están ahí, pongo a su disposición mis certificados de derechos agrarios para que lo constaten”, dijo.
Consideró que los rumores que pretenden vincular a su hijo y aspirante a presidente municipal de Yautepec a actividades ilícitas, tienen origen electoral y el fin de atacarlo políticamente.
Ante el hermetismo de las autoridades federales y estatales que han permitido las especulaciones sobre el origen de este rancho, el alcalde fue cuestionado sobre quién es el dueño de esta propiedad enclavada en el ejido de La Nopalera, en el municipio de Yautepec, y contestó que son los ejidatarios los que tienen que aclarar a quién le pertenece este lugar.
-¿Usted sabe de quién es esta propiedad?- se le preguntó.
-Para nada. Lo que sí le puedo informar a usted es que forma parte del ejido de La Nopalera (en Yautepec) y si preguntan a los comisariados y ex comisariados quién es el dueño, ellos si le van a poder decir por lo siguiente: cuando usted compra un terreno ejidal, quien tiene injerencia ahí es el comisariado ejidal y yo consideró que ahí pueden sacar en claro de quién es- respondió.
Sostuvo que son las autoridades ejidales las responsables de la venta y cesión de los predios de esta zona, y por lo tanto son ellas las que tienen que explicar a quién pertenecía este rancho donde fueron encontrados un arsenal y drogas.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Seguridad, el pasado 23 de marzo fue asegurado un rancho ubicado en el Ejido de La Nopalera, donde se decomisaron 11.3 kilogramos de goma de opio, 107 kilogramos de marihuana, 10 bolsas con heroína, un bote con cocaína y seis armas largas. También se encontraron 71 gallos de pelea, cinco caballos y ganado vacuno. El rancho quedó bajo el resguardo de la Procuraduría General de la República.