Expresó que es sabido que comúnmente, en la recta final de las administraciones municipales, los cabildos de gran parte de los ayuntamientos autorizan licencias de funcionamiento con venta de bebidas alcohólicas, lo que derivó en la proliferación de bares y cantinas, particularmente en Cuernavaca y su zona metropolitana.
Por ello, Rueda Moncalián hizo un llamado a las autoridades municipales para que en los seis meses que restan de las actuales administraciones no expidan licencias que propicien la venta y consumo de alcohol.
“Que no hagan el ‘año de Hidalgo’… Acuérdate que lamentablemente los cabildos tienen la mesa roja que le llaman, que son ciertos regidores que dicen sí o no a una licencia; ésos son los moches y eso no es de ahorita, tiene años y cada tres años tú ves cuántos bares, cuántos ‘tables’… Te van decir, no es que ya se dio y no lo puedo quitar porque se van a amparar”, dijo.
Sostuvo que falta fuerza y voluntad a los ayuntamientos para oponerse a este tipo de prácticas, y terminan siendo no sólo un acto de omisión, sino de corrupción.
Rafael Rueda indicó que las autoridades municipales han sido omisas, al no verificar, de manera correcta y honesta, que los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas cumplan con los bandos de policía y las condiciones bajo las cuales les fueron otorgadas las licencias, y en su caso clausurar los comercios ilegales.
“Para mí la palabra omisión va de la mano y es hermana de la corrupción. Falta mano dura en ese sentido, falta realmente que los inspectores hagan sus barridos honestos en coordinación con las cámaras, con las asociaciones; que se vaya a los lugares que, de entrada, no tienen licencias de funcionamiento, de entrada que no respetan los horarios, de entrada que venden bebidas adulteradas, ahí es donde tiene que hacer”, dijo.
Complicidad, factor de fugas
En el polémico tema de la fuga del penal de máxima seguridad del Altiplano del narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, Rueda Moncalian lamentó el suceso y sostuvo que para concretar la evasión necesariamente debió existir el factor de la complicidad.
Consideró como penoso lo que sucedió con “El Chapo”, quien, de acuerdo con la versión oficial, logró evadir la justicia a través de un túnel de 1.5 kilómetros que conectaba el penal de máxima seguridad con el exterior.
“Cuánta lana crees que se haya metido en construirlo (el túnel)… Y, lamentablemente también, por qué no decirlo, con la colusión de algunas personas. Porque no es posible que en un penal de máxima seguridad haya pasado esto y que este personaje es la segunda vez que lo logra”, dijo.
Por cuanto a los penales de Morelos, consideró que están desfasados y particularmente el centro de reinserción de Atlacholoaya ha sido rebasado en su capacidad, por lo que es necesario construir uno nuevo que permita y cuente con las condiciones para la reinserción social de quienes han cometido delitos en agravio de la sociedad.