El comisionado estatal de Seguridad, Alberto Capella Ibarra, rechazó el maquillaje de cifras sobre la incidencia delictiva en Morelos y acusó a “funcionarios de tercer nivel” afines al ex fiscal estatal, Rodrigo Dorantes Salgado, de cometer errores garrafales en la sistematización de la información criminógena reportada al Sistema Nacional de Seguridad Pública, y que pusieron a algunos municipios como Cuernavaca en la mira nacional con estadística “inflada”.
Refutó las acusaciones del diputado del Partido Socialdemócrata, Julio Yáñez, quien durante su comparecencia la semana pasada ante el Pleno Legislativo, mostró un documento presuntamente firmado por el otrora titular de la Policía de Investigación Criminal, Martín Rizo, en el que supuestamente se pedía a la Fiscalía reducir la estadística criminal.
El comisionado puso en duda la autenticidad del documento e informó que la Fiscalía estatal ya inició un procedimiento interno para indagar la procedencia del oficio, sin embargo, para rebatir las acusaciones de manipulación de información realizadas por el legislador y aclarar qué sucedió con las estadísticas, explicó en rueda de prensa una serie de inconsistencias en la sistematización de información por parte de algunos funcionarios que fueron afines a Dorantes Salgado.
“Se observaron inconsistencias de información suministrada al Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por ejemplo, en la información que procesaba la Fiscalía en un porcentaje considerable de la información, no se especificaba el lugar de los hechos en que ocurrió el delito, tema que es sumamente grave para el esquema estadístico.
“El 60 % no indica el nombre la colonia, el 75 % no refiere la calle o el lugar de los hechos. En aproximadamente el 8% de la información el poblado, localidad o la colonia no correspondía al municipio registrado de ese evento delictivo. En aproximadamente el 9% de los delitos registrados en el municipio de Cuernavaca los hechos ocurrieron en diferentes municipios, es decir, por años la información estadística del municipio de Cuernavaca ha estado desafortunadamente inflada”, precisó.
Detalló que otras inconsistencias detectadas fueron errores en las fechas de inicio de las carpetas y las fechas de los hechos, es decir, aparecía que primero se inició la denuncia y posteriormente ocurrió el acto delictivo. Incluso, destacó inconsistencias absurdas, como “por ejemplo, el abigeato (robo de ganado) en la colonia Centro de Cuernavaca”.
Afirmó que “estos errores dramáticos en la información estadística han provocado que organizaciones nacionales vean a Cuernavaca como un foco de atención. Cuernavaca ha sido receptora de las críticas que en su momento debieron darse en municipios, en Temixco, en Jiutepec y en Huitzilac, municipios donde se cometen delitos y no quedan registrados, como consecuencia la inversión presupuestal, en la inversión en materia de recursos materiales y humanos está enfocada en lugares en donde no se debieron haber dado”.
Recalcó que las irregularidades en las cifras obedecieron a “decisiones tomadas por funcionarios de tercer nivel dentro de la Fiscalía sin la mayor experiencia, sin la mayor preparación, y simplemente por haberse generado un nivel de confianza con quien era anteriormente titular de dicha institución (Rodrigo Dorantes), esto genera un profundo daño no sólo a la imagen del estado, sino particularmente a las estrategias en materia de seguridad pública”.
Indicó que dado la relevancia de contar con información certera para generar estrategias y detectar patrones delictivos, la CES, la Fiscalía y el Secretariado Estatal de Seguridad Pública realizan una labor de revisión, corrección y validación de cifras sin que ello implique su alteración o manipulación.
Alcaldesa electa no conducía auto
Respecto al escándalo que involucra a la alcaldesa electa de Temixco, Gisela Mota Ocampo, quien presuntamente conducía en estado de ebriedad y chocó su camioneta contra otro vehículo la tarde del domingo, el comisionado se mostró renuente a abundar sobre el tema.
A pregunta expresa sobre el incidente de tránsito que involucró a la ex diputada federal, respondió que “nosotros como responsables en temas tanto policiacos como en temas de tránsito, en esa zona cumplimos con lo que teníamos que hacer; hay un toque evidentemente político, un sesgo que se le va a dar y que ha generado ese escándalo, no venía ella (Gisela Mota) manejando, eso nos queda perfectamente claro, entonces ya las partes tendrán en el Ministerio Público que tratar de validar sus derechos”.
Agregó que el incidente no afectará en lo absoluto la relación institucional con la próxima alcaldesa y recalcó que son las partes involucradas en el siniestro de tránsito las que tendrán que dar curso a una solución con la reparación de los daños.
Cuestionado sobre si la alcaldesa electa estaba o no en estado etílico y sobre la presunción de consumo o posesión de cocaína, Capella Ibarra subrayó de nuevo que: “no descarto cualquiera de esos temas, no lo puedo decir, es parte de una investigación, dado lo escandaloso del tema yo no le voy a abonar ni tampoco me voy a subir, ni a aclarar, ni a matizar, ni mucho menos, yo les pido que nos comprendan”.