El magistrado Norberto Calderón Ocampo llamó a una renovación transparente y apegada a derecho de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), al culminar el próximo 17 de mayo el segundo y último periodo de la todavía magistrada presidenta, Nadia Luz Lara Chávez.
Luego de que en una votación apretada de magistrados de ocho votos a favor y siete en contra, fue habilitado como magistrado numerario (con voz y voto) para tener participación en las decisiones del Pleno en víspera del relevo en la presidencia del TSJ, explicó que no es la primera vez que los magistrados supernumerarios tienen participación en la designación del titular del tribunal.
Recordó que en elecciones anteriores participaron las magistradas supernumerarias (sólo con derecho a voz) Leticia Taboada Salgado y Guillermina Jiménez Serafín, quienes fueron habilitadas como numerarias (con voz y voto) por el Pleno ante la ausencia de magistrados de número.
Incluso, recalcó que en el 2014, ante la falta de quórum para que el Pleno sesionara, el grupo de magistrados que encabezaba Lara Chávez habilitó a Jiménez Serafín como numeraria para justificar su reelección, la cual fue cuestionada moral y jurídicamente.
“Quiero destacar ese dato porque no es nada nuevo, no es ningún suceso del que debamos sorprendernos, sobre todo porque nosotros en la Sala Auxiliar hemos pugnado, hemos impulsado que esta Sala Auxiliar se convierta en sala de número, basado en el argumento toral de que hacemos el mismo trabajo que los magistrados numerarios y un poco más, sin embargo, la única limitación que tenemos no es precisamente en nuestras obligaciones, sino es en nuestro derecho, en el derecho a votar. Luego entonces, es la tercera ocasión que en sesión de Pleno se decide que ante la ausencia de una magistrada numeraria, el magistrado supernumerario entre en funciones de numerario y tenga el derecho a votar”, explicó.
Luego de que la reelección de Lara Chávez se consumó en medio de confrontaciones y procedimientos jurídicamente cuestionables, Calderón Ocampo consideró que la próxima elección del presidente del TSJ debe realizarse con plena transparencia y apegada a derecho, para recuperar la credibilidad de la sociedad.
“Desde mi punto de vista personal y con el respeto de las opiniones de los demás magistrados, pienso que la elección debe llevarse a cabo de manera transparente, debe llevarse a cabo a puertas abiertas, debe llevarse a cabo en una sesión solemne como lo hemos hecho en el pasado, no tendría que ser de otra manera.
“Sin embargo, esperamos que este ánimo y esta posición trascienda en el pensar los magistrados que integran el Pleno del TSJ, y que la sesión de Pleno sea en términos de estricta legalidad, pero sobre todo en forma transparente, y a la vista no sólo de la sociedad, de los abogados litigantes y postulantes del estado de Morelos, sino también frente a los medios de comunicación”, manifestó.
Agregó que la forma en que se reeligió y realizó su trabajo la presidenta saliente no será juzgada por los magistrados, sino por el pueblo de Morelos, a quien le corresponde evaluar su desempeño.