Cuernavaca, Morelos.- El abogado penalista Cipriano Sotelo Salgado exhortó a la justicia federal a fijar plazos que permitan culminar con el proceso penal y dictar sentencia a los cuatro militares acusados de participar directamente y encubrir la detención, tortura y homicidio de Jethro Ramsés Sánchez Santana, hace cinco años.
El represente legal de la familia de Jethro afirmó que se ha tenido paciencia en el desahogo del proceso y procurado que se respeten las garantías procesales de los imputados. Sin embargo, también es un exceso que el juicio se prolongue por casi un lustro, cuando los presuntos responsables gozan de ciertas canonjías, como percibir por lo menos la mitad de su salario y mantenerse en una prisión militar con ciertas comodidades.
“Entonces eso nos dice que ellos no tienen prisa por que culmine el proceso en breve tiempo. Somos respetuosos pero la víctima también tiene derechos, y en esa medida estaremos pidiendo a los señores jueces federales, tanto al primero como al segundo y quinto, que son los que llevan los procesos, pues que evidentemente pongan plazos perentorios, porque si no vamos a ver procesos que culminen en 20 o 30 años y no estaríamos cumplimiento con el mandato constitucional de que la justicia debe ser pronto.
“Hemos sido respetuosos, pacientes, conscientes, pero también con las limitaciones porque no podemos prolongar de manera innecesaria o por capricho de una de las partes un juicio de manera tan larga”, dijo.
Explicó que la defensa de los militares implicados en el caso Jethro presentó más de 180 pruebas y, si bien es su derecho y su estrategia legal, “sinceramente no veo por dónde puedan lograr la libertad, sin embargo, qué es lo que nos deja como experiencia este caso, pues que lo están prolongando con la idea de seguir con la comodidad que hay en los penales militares, en Campo Marte, y que los imputados van a tener un ingreso, entonces es comodidad para los militares no pasar ese estadio procesal”.
Actualmente se encuentran bajo proceso y en la prisión militar los oficiales José Guadalupe Orizaga y Guerra y Edwin Raziel Aguilar Guerrero, así como el coronel de infantería, Guadalupe Arias Agredano, por la tortura, homicidio e inhumación clandestina de Jethro, y el encubrimiento del crimen. El ex comandante de la 24 zona militar, Leopoldo Díaz Pérez, enfrenta en libertad su proceso por presunto abuso de autoridad.
El 1 de mayo de 2011, Jethro Ramsés Sánchez Santana fue detenido por la Policía municipal, tras una riña en el área de alimentos de la Feria de Cuernavaca. Según la Policía, Jethro supuestamente habría dicho pertenecer al Cártel del Pacífico Sur y habría amenazado de muerte a los elementos municipales.
El joven, de apenas 25 años, fue entregado a la Policía Federal y luego a elementos del 21 Batallón de Infantería de la 24 Zona Militar, para luego ser torturado y asesinado dentro de las instalaciones de la 24a. Zona Militar y su cuerpo fue inhumando clandestinamente en un paraje de Atlixco, Puebla.