Después de 20 o 30 años de no poder estar con sus familiares, 15 morelenses podrán viajar a Estados Unidos para reunirse con ellos, ya que autoridades de ese país aceptaron otorgar visas humanitarias a ese número de personas, que en su mayoría son de la tercera edad y podrán volver a abrazar a sus hijos.
Con la gestión de clubes de migrantes que trabajan en ambos lados de la frontera y la participación de la dirección de atención a migrantes de la Secretaría de Desarrollo Social, se ha logrado la liberación de las visas humanitarias, que serán entregadas a partir de hoy y en los próximos días.
La secretaria de Desarrollo Social, Blanca Almazo Rogel, detalló que la iniciativa surgió de la organización "Corazón de Plata", a través de la cual y con las relaciones que se han establecido con la embajada norteamericana, se logró tramitar las multicitadas visas. La mayoría de los casos son personas que durante más de 10 y hasta 30 años no han podido ver a sus familiares que tuvieron que ir a trabajar a ese país y no les ha sido posible volver.
Prácticamente los paisanos que están en este programa se encuentran aún en condición migratoria irregular ("de ilegales" como se les decía comúnmente) y por tanto no han regresado a su tierra.
Esta sería la primera vez que en Morelos se logra este objetivo, con dicha asociación civil.
El primer grupo es de personas de Axochiapan y Tepalcingo y se buscará ampliarlo a otras zonas de Morelos. "La gente está muy contenta, en algunos casos no conocen a sus nietos, no han visto a sus hijos, y podrán viajar a Estados Unidos después de muchos años. El compromiso es que ellos van de visita por determinado tiempo, (ellos lo determinan) con la promesa de regresar a México”.
Los beneficiados debieron cumplir con varios requisitos, como el pasaporte (con los cuales la Sedeso les apoya) y los gastos del viaje básicamente los cubre su propia familia.
La visa humanitaria se otorga a una o uno de los integrantes de la familia. En la mayoría de los casos son las madres o padres del connacional que trabaja en diferentes ciudades de Estados Unidos. El trabajo se realiza en coordinación con las asociaciones o clubes de paisanos, pues se requiere que haya contacto constante en ambos países, para concretar todos los trámites.