En su derecho de réplica, la maestra argumentó que en el 2008 jefes de hogar de aproximadamente 15 alumnos suyos que entonces cursaban el segundo grado, pidieron por escrito su destitución por presunto maltrato. El caso se dio por concluido y ella permaneció en el plantel en virtud de que se hizo una investigación, y resultó que era falsa la acusación. Expuso que desde entonces, se le pretendió levantar un acta por haber participado en el paro de labores por el conflicto magisterial.
Lo anterior, dijo, porque al regresar a clases una vez levantado el plantón que se instaló por semanas en el zócalo de la ciudad, de inmediato se hizo un oficio en el que presuntamente se pedía su remoción. Mencionó que en esa ocasión ella preguntó a los jefes de familia, uno por uno, si habían signado el documento, y ellos lo negaron diciendo que no eran sus firmas, y que no tenían la intención de que fuera despedida de la escuela.
La profesora, quien ingresó al servicio docente desde hace trece años y estuvo cubriendo interinatos en diversas escuelas hasta obtener su plaza desde hace cuatro años en el citado plantel, dijo que jamás había tenido problemas de esta naturaleza.
Respecto al caso del menor Adrián Alcántara Millán, narró que otro alumno de nombre Ulises le pidió su intervención al acusar que su compañero le había quitado una moneda de dos pesos, y al preguntarles, ambos aseguraban que el dinero era suyo.
Dijo que ante la situación, ella trató de consultar con la directora Raquel Salgado Urióstegui, y por varios minutos esperaron en su oficina, pero ella estaba ocupada. Por lo que trató de obtener la verdad de los dos menores. Mencionó que ella comentó a los dos niños que tenían que encontrar la forma de que dijeran la verdad. Narró que durante la espera a la directora, ella siguió hablando con los estudiantes, y les comentó, como posibilidad, la propuesta pero “sólo de forma imaginaria” de que podrían darles una velita a cada uno de ellos, y al que se le terminara primero, sería el que estaría diciendo mentiras. “Yo les dije eso, y les hice la señal en mi mano con una pluma, pero jamás tuve velas reales, y mucho menos se encendieron velas ni hubo quemaduras”.
Según la versión de la maestra, unos minutos después entró una señora que vende comida, y le llevó unas galletas. Por lo que la maestra Eugenia dijo a los dos niños involucrados en la discusión por la moneda, que a quien dijera la verdad, le daría galletas, cuando el niño Ulises sacó una moneda de 5 pesos, pero ella le habría dicho que se trataba de otra de dos pesos. Por lo que ella eligió de la mano de Ulises la de dicho valor, y se la dio a Adrián.
Conforme a esta descripción, la profesora regresó con los dos niños al salón de clases, y al día siguiente la directora le informó que había una acusación de la abuelita de Adrián de una supuesta quemadura, pero el menor ya no regresó a la escuela. Por lo que cuestionaron al otro estudiante, quien sólo se quejó de que le habían obligado a dar su dinero al otro menor.
En este contexto, María Eugenia Medina Mora aseveró que es falso que ella hubiera aplicado dicho castigo, o que hubiera dicho cualquier otro insulto a los menores, y aseveró que se habrá de defender en el proceso administrativo.
Sostuvo que tendría como testigos a los niños, a una trabajadora de la oficina de la dirección y a la señora que llevó las galletas. Acotó que “sería increíble que se aplicara un castigo de este tipo, pues ni siquiera tendría de dónde sacar velas, y cualquier hubiera visto a los niños llorar”.
Añadió que este mismo lunes, ella reunió a los padres de familia de sus alumnos para comentar lo que fue publicado en los medios de comunicación sobre la denuncia de la señora Adriana Millán, y ellos –mostró un documento- firmaron una carta en la que se oponen a que la misma profesora sea destituida de la escuela.
Agregó que ella estaría dispuesta a que se hagan los estudios correspondientes a los menores para que se sepa la verdad, pues no podría permitir que se le “calumnie de esta forma”. “Yo lo que quiero saber es qué pasó, de dónde se armó todo esto, porque no veo la razón de que la madre de familia hubiera hecho estas acusaciones. Pues todo lo que ha dicho que yo hurgué en la mochila es falso totalmente, y los niños están de testigos. Yo lo que quiero es que salga la verdad”, concluyó.
1 comentario
No solo en una escuela de Morelos, SON DEMASIADOS LOS PROFESORES QUE MALTRATAN A LOS NIÑOS !!!! sobre todo en la primaria Benito Juaréz de Cuernavaca, a mí me ha tocado ser testigo del maltrato psicológico que sufren los niños ya que mis sobrinos estudian ahí. y muchos niñ@s ya ni quieren ir al colegio porque le TEMEN DEMASIADO a los profesores, principalmente las profesoras. y no LES CASTIGAN POR ESTAR APOYADOS POR DIRECTIVOS QUE TIENEN AÑOS EN EL CARGO Y QUE ADEMAS SE APOYAN DE LOS VOTOS DE ESTOS PARA SEGUIR EN EL CARGO. Es una verdadera pena lo que sucede y en verdad deberían hacer amplio seguimiento de los casos. DEBEMOS CREERLE EN TODO MOMENTO A LOS NIÑOS !!!!!!!!!!!! Y QUE PAGUEN CON PRISION Y BETA LOS QUE NO HAGAN BIEN SU TRABAJO !!!! GRACIAS POR EL ESPACIO.
Hey
Definitivamente un artículo muy esperado !!!! No solo en una escuela de… Compartelo!