En México se registran alrededor de 170 mil casos; el tabaquismo, entre los factores de riesgo: especialista.
En México se registran alrededor de 170 mil infartos cerebrales al año, de los que nueve de cada diez se deben a factores modificables como el tabaquismo, dio a conocer la Secretaría de Salud federal, al señalar la importancia de una estrategia de prevención en todo el país.
Adolfo Leyva Rendón, director médico del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), indicó que se agrupa a todas aquellas enfermedades que afectan a nivel de los vasos cerebrales.
El objetivo del programa es sensibilizar a la población sobre la prevención de este padecimiento que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), representa la segunda causa de mortalidad en el mundo. Y uno de cada cinco casos fallece y tres de cada cinco queda con secuelas.
La presión alta, los problemas cardíacos, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo son algunos factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad. De hecho, padecer diabetes mellitus aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de presentar EVC y fumar, tres veces el riesgo.
Es relevante señalar que esta afección “no presenta dolor previo alguno, es de vital importancia que la población conozca la sintomatología para que pueda acudir de inmediato a solicitar tratamiento, toda vez que es necesario una atención oportuna durante las primeras cuatro horas en que presenta una EVC”.
“Cuando una persona tiene de forma súbita, debilidad en la mitad del cuerpo, parálisis facial, problemas de lenguaje o incluso de coordinación o falta de visión (ceguera) por algunos minutos, es urgente que acuda a evaluación a una instancia médica especializada para obtener el tratamiento médico agudo, que le permitirá disminuir considerablemente el riesgo de mortalidad y secuelas que esta enfermedad ocasiona, como parálisis en la mitad del cuerpo”, alertó el especialista.
Anteriormente esta enfermedad tenía un tratamiento limitado, pero hoy, con el avance de la medicina, las personas pueden acceder a un tratamiento efectivo para destapar la arteria que se está tapando y que es la que ocasiona la enfermedad.
Por su parte, Juan Manuel Calleja Castillo, médico adscrito a la Subdirección de Neurología del INNNMVS, dijo que México cuenta con una red de hospitales públicos y privados para la atención de la EVC, por lo que a través del Seguro Popular se trabaja conjuntamente con las instancias especializadas para brindar a la población tratamiento agudo a quienes lo requieran.
La Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), señala el documento, “es una alteración neurológica que se caracteriza por su aparición brusca, generalmente sin aviso, con síntomas de 24 horas o más, causando secuelas y muerte. Destaca como la causa más común de incapacidad en adultos y es la quinta causa de muerte en nuestro país. Un Evento Vascular Cerebral (EVC) puede ocurrir cuando una arteria se obstruye produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral o bien ser el resultado de la ruptura de un vaso, dando lugar a un derrame.
Los tres tipos principales de EVC son trombótico, embólico y hemorrágico.
En el trombótico el flujo de sangre de una arteria cerebral se bloquea debido a un coágulo que se forma dentro de la arteria. La ateroesclerosis, que es la acumulación de depósitos grasos en las paredes de las arterias, causa un estrechamiento de los vasos sanguíneos y con frecuencia es responsable de la formación de dichos coágulos.
Con el embólico el coágulo se origina en alguna parte alejada del cerebro, por ejemplo, en el corazón. Una porción del coágulo (un émbolo) se desprende y es arrastrado por la corriente sanguínea al cerebro; el coágulo llega a un punto que es lo suficientemente estrecho como para no poder continuar y tapa el vaso sanguíneo, cortando el abastecimiento de sangre. Este bloque súbito se llama embolia.
Por último, el documento refiere que el hemorrágico (derrame cerebral) es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.