Al inicio del Seminario de Estudios Zapatistas, con la cátedra Vigencia del Zapatismo en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Ávila Espinoza señaló que sin el general Emiliano Zapata la revolución hubiera sido diferente a la que conocemos. “Gracias a la revolución también los mexicanos de todas las clases sociales tenían y tienen el derecho a una educación universal gratuita, el derecho no sólo de kínder, a preparatoria gratuita y libre”,  

El sociólogo y doctor en Historia Felipe Ávila Espinoza, especialista en el tema del zapatismo, puntualizó que una de las características que define al zapatismo fue su interés en defender la equidad de género porque quizá fue la corriente revolucionaria anticipada a su tiempo que le dio importancia al papel de las mujeres y sus derechos.

“Que tuvieran los mismos derechos que los hombres, que pudieran vivir en unión libre, que pudieran divorciarse, que los hijos naturales tuvieran los mismos derechos que los hijos legítimos. El movimiento donde la mujer tuvo un papel central, donde alcanzaron los más altos grados militares, fueron generalas, coronelas, capitanas y fueron jefas de tropa”.

Sostuvo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es el único que en muchos sexenios le da un papel importante a la historia como formadora de identidad, valores, principios, por eso decreta el 2019 el año de Emiliano Zapata.

La prensa de la ciudad de México en 1919, dijo, había creado la leyenda negra de Zapata, como el Atila del Sur, como el peligro de la civilización, como el representante de la barbarie, el salvajismo y que a los cuatro vientos estaba desbordante de alegría por su asesinato; 100 años después a quien recordamos es a Emiliano Zapata”.

“No recordamos con la misma intensidad a Venustiano Carranza, ni a Pablo González, mucho menos a Jesús Guajardo. La historia puso las cosas en su lugar, cada quien está en el lugar que merece”, afirmó.

Felipe Ávila aseguró que el general Zapata ocupa un lugar principal no sólo en la historia de la Revolución Mexicana sino de toda la historia de México, y también de la historia  de América Latina y del mundo, porque Emiliano Zapata es uno de los pocos héroes mexicanos, quizá el único, cuya fama trascendió las fronteras y convertido en el símbolo del agrarismo, de la tierra, justicia, libertad y dignidad de los campesinos.

Desde su muerte, dijo, el jefe revolucionario se convirtió en símbolo de la lucha, de la resistencia, del anhelo de construir una sociedad más justa, libre y más democrática, dijo.

“En los continentes lejanos como Asia y África, el único mexicano que reconocen y admiran es Zapata. Hace un mes el embajador de México en Argelia me escribió invitándome a dar una conferencia de Zapata, dijo que el único personaje del que existe una estatua en la capital es Zapata, y que por lo tanto en el centenario de su muerte estaba obligado a homenaje para que fuera más valorado y apreciado”, compartió ante un auditorio “General Emiliano Zapata” en el campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

El historiador sostuvo que la revolución de Emiliano Zapata no fue sólo un cambio político de gobierno sino que se convirtió en una revolución social que dio a los campesinos la tierra, derechos a los obreros con un contrato colectivo que dio un máximo de 8 horas de jornada. Además de una jornada máxima de 7 horas de trabajo por la noche y la prohibición de trabajo nocturno a los niños y mujeres.