Esta interesante exposición que estará en exhibición hasta el término de este año, es parte de la última celebración más importante del mes de noviembre, el Centenario de la Revolución, gracias a la participación de la Dirección de Archivo Municipal y áreas involucradas.
En las diferentes salas del Museo de la Ciudad, los cuernavaquenses, así como el turismo nacional y extranjero, podrán admirar documentos históricos como Actas de Cabildo que datan de 1919 a 1997, Libros de sobrevivientes de la Revolución del Sur de 1911 a 1919, Constancias de Célibe de 1883 a 1901, Actas de Sobrevivencia de 1902 a 1914, Registro de Extranjeros de 1933, 1939, 1950 y 1953, así como el Registro de Nacimientos de los antiguos pueblos de Cuernavaca desde 1898 hasta 1909 y el Primer Libro de Registro de templos en Cuernavaca en el año 1929, durante la administración de Salvador S. Saavedra.
También se podrá disfrutar de interesante material fotográfico, como la imagen del año 1931 del antiguo Balneario de Chapultepec, El Calvario en el año 1925, la fotografía de la Estatua del General Carlos Pacheco en 1930, la tradicional Plazuela del Zacate y la calle Galeana en 1925, el Casino de la Selva en el 1934, así como el Hotel Madrid en 1925, actualmente Teatro Ocampo, y el Manantial del Túnel en 1932.
Aguilar Martínez, titular de Archivo Municipal de Cuernavaca, señaló que en relación a uno de los sucesos más importantes de nuestro país, festejar el Centenario y el Bicentenario de la Revolución y de la Independencia, no debe ser sólo un evento por cumplir, debe ser un compromiso por reafirmar los principios y valores que dieron origen a los movimientos revolucionarios, por ello, la importancia de mostrar a la ciudadanía documentos valiosos que contienen una momento de nuestra historia.
El funcionario apuntó que uno más de los objetivos de esta exposición, es la de presentar el resultado de la instrucción girada por el presidente municipal de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, de modernizar y transformar el archivo del Ayuntamiento, pero además, generar una cultura de interés por nuestra historia en la ciudadanía.
Al respecto, refirió que hasta hace un año el hablar del archivo municipal de la ciudad de Cuernavaca, era referirse a una bodega abandonada, sin control, sin información y sin procedimientos para la conservación de documentos históricos invaluables, lo que se acabó porque el archivo comenzó a tomar forma, a tal grado que fue certificado ya por el Archivo General de la Nación.
Por último, Aguilar Martínez formuló una invitación a los cuernavacenses a formar parte de este viaje por la historia de la capital del estado, a través de sucesos plasmados en documentos y fotografías.
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