Sus ingresos como chofer de taxi son de 300 pesos diarios.
Por la crisis económica que ha dejado la pandemia del covid-19, José López se vio obligado a empeñar su televisor, por el que recibió dos mil 500 pesos, debido a que sus ingresos como chofer de taxi son insuficientes para comprar los útiles escolares de sus hijos.
El entrevistado señaló que por la contingencia sanitaria trabaja todos los días desde las cinco de la mañana hasta las diez de la noche para que a sus hijos no les falte un plato de comida o por falta de dinero se vean obligados a dejar sus estudios.
“La pandemia nos ha afectado mucho, por eso tuve que empeñar mi pantalla, porque mi hijo necesita sus libros y otras cosas de la escuela, y pues… no hay apoyos, no me quedó de otra más que conseguir dinero”.
Dice que su patrón le da el domingo como día de descanso, sin embargo, sale a trabajar medio día porque al menos él no recibió ningún apoyo y tiene que llevar dinero a casa para que su familia tenga comida.
De su trabajo refiere que hay días en los que con mucho esfuerzo realiza entre seis y siete servicios, y si bien cada día hay más gente en las calles, estas usan el transporte colectivo.
Platica que cuando le va bien sus ingresos son de hasta 300 pesos diarios, sin embargo, en otros días apenas consigue llevar a casa 200 pesos, los cuales alcanzan para comprar lo más básico, como frijoles, huevo y tortillas.
José cuenta que por su trabajo tiene poco tiempo para estar con sus hijos, ya que cuando él llega a casa, ellos están a punto de irse a dormir, por lo que tratar de pasar al menos medio día del domingo porque hasta en su día de descanso sale a trabajar.
“Ahorita la situación está difícil y hay días en los que me dan ganas de renunciar porque no hay pasaje y con trabajos sacamos lo de la cuenta y la gasolina, pero me encomiendo a Dios para que me de fuerzas para echarle ganas, por mis hijos”.