Ayer se venció el plazo de 60 días fijado por el juez especializado para el cierre de la investigación en torno a este menor que, de acuerdo con la declaraciones hechas ante los medios de comunicación tras su detención por el Ejército en el Aeropuerto de Cuernavaca, presuntamente habría participado en cuatro homicidios de miembros de bandas rivales del Cártel del Pacífico Sur.
De acuerdo con datos de la PGJ, la Fiscalía Especializada en Adolescentes presentará a la autoridad judicial la formal acusación contra Edgar de 14 años de edad por cuatro conductas antisociales: delitos contra la salud en su modalidad de transportación del estupefaciente denominado cocaína, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, secuestro y homicidio doloso.
Además, solicitará al juez del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA) que conoce la causa penal imponer a “El Ponchis” una sanción de tres millones 500 mil pesos como reparación del daño para los familiares de las víctimas de secuestro y homicidio.
En los próximos días, el juez del TUJA fijará fecha para la audiencia en que la Fiscalía Especializada en Adolescentes confirmará las acusaciones en contra de Edgar “N”, para luego continuar con el proceso penal y en un plazo no mayor a cuatro meses el Tribunal Unitario dicte sentencia.
“El Ponchis” estudia la primaria
Tras el acto inaugural de la Unidad de Medidas Cautelares para Adolescentes, la directora del Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA), Evelia Flores Hernández, sostuvo que Edgar “N” se ha comportado como un adolescente normal y se ha apegado a las normas del centro de internamiento.
“Su comportamiento de él y de todos los demás ha sido bueno. Están integrados. Ellos están ahora convencidos de que deben acudir a todos los programas y que deben integrarse”, dijo al señalar que el joven se ha comportado de manera normal, ya no está en aislamiento y se encuentra conviviendo con los 80 adolescentes internados en el CEMPLA.
Incluso señaló que Edgar es alfabetizado en español debido a que estudió parte de su educación básica en Estados Unidos y está estudiando la primaria. “Es un chico que está atendido, que está integrado, que está comprometido, que está estudiando, y hay que darle la oportunidad”, dijo la directora del CEMPLA.
Defiende condiciones del CEMPLA
Flores Hernández, quien hace un par de semanas asumió la dirección del centro de internamiento para adolescentes, manifestó que el CEMPLA es un lugar seguro y no quiso responder a los señalamientos sobre que el lugar presenta deficiencias que, incluso, pueden ser factor para facilitar la fuga de los jóvenes en prisión preventiva.
“Yo, las deficiencias que veo es no querer dedicarse a este trabajo. Yo no pudiera decir o hacer comentario sobre la calificación porque yo no entiendo a que se debió esa calificación (…) pero para mí es un centro que ofrece todas las condiciones de seguridad para los adolescentes”, dijo al ser cuestionada sobre la calificación reprobatoria que el CEMPLA obtuvo tras realizarse una evaluación por parte de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos.
La evaluación, realizada por la Visitaduría de Asuntos Penitenciarios de la CDHEM, concluyó que el CEMPLA tiene una calificación de 4.57, de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales con que se laboró dicho estudio.
La conclusión de los visitadores de los derechos humanos es que dicho centro no reúne las condiciones necesarias de seguridad para mantener recluidos a los adolescentes privados de su libertad, debido al alto grado de peligrosidad que tienen algunos de ellos y la escasa vigilancia que existe al interior y exterior del centro especializado.
Además, según la evaluación realizada en diciembre de 2010, tampoco hay una debida aplicación de métodos para la rehabilitación los menores que incurrieron en conductas antisociales, no hay división de los internos acusados de delitos del fuero común y federal, procesados y sentenciados, hay escasa difusión del reglamento del centro a custodios y un evidente deterioro de las instalaciones del CEMPLA por el nulo mantenimiento e higiene en los espacios de segregación.