Trabajaba en la representación de obras en escuelas, pero por la pandemia se registró como conductora de Didi .
Andrea Villafuerte dice que desde hace 20 años trabaja en una empresa familiar que lleva obras de teatro a escuelas públicas y particulares de nivel secundaria y preparatoria, pero ahora -por la emergencia sanitaria y con la suspensión de clases presenciales- el trabajo disminuyó, por lo que se registró como conductora de Didi de manera temporal para obtener un ingreso.
la entrevistada explicó que la empresa familiar denominada “Producciones Rico” trabaja desde hace más de 20 años con escuelas públicas y privadas para llevar obras de teatro con temas relacionados a la violencia intrafamiliar o el aborto, pero de momento están suspendidas las actividades, para evitar aglomeraciones.
Mientras mejora la situación de la pandemia, Andrea trabaja como chofer de Didi, aunque, señaló que en este empleo también ha batallado porque hay clientela pero las tarifas que puede cobrar son muy bajas.
Afirmó además que en los últimos meses se ha incrementado la violencia y, de acuerdo con sus compañeros conductores, los asaltos ocurren a plena luz del día.
“Hace unas semanas fui víctima de un intento de asalto en la avenida Río Mayo, una de las que se supone tienen vigilancia. Ese día me bajé del carro por unos minutos y cuando regresé ya tenía un vidrio roto”.
Por lo anterior y para evitar ser víctima de la delincuencia trabaja hasta las seis de la tarde. De igual manera, antes de tomar el servicio analiza que los clientes no suban al vehículo con el rostro cubierto, es decir, que lleven puesto gorras y lentes porque, considera que con esos accesorios sus intenciones son otras.