En el pasaje, Marco Antonio agarra parejo, porque necesita dinero.
A diferencia de los conductores de plataformas como Uber y Didi, que han señalado que dejan de trabajar después de las ocho de la noche para evitar ser asaltados, el taxista Marco Antonio Torres asegura que con los clientes agarra parejo y acude a cualquier municipio del estado, porque siempre habrá inseguridad y él necesita trabajar para tener dinero.
Afirmó que hasta el momento no ha sufrido alguna situación de violencia y tampoco puede elegir a sus clientes, porque en contingencia sanitaria lo que hace falta es el dinero, pero lo que sí puede hacer es tener cuidado.
-¿Por la inseguridad usted evita algunas colonias?
“No se puede. Inseguridad siempre ha habido y siempre habrá, pero nosotros tenemos que trabajar y solamente nos queda tener mucho cuidado”.
En cuanto a su trabajo como chofer de taxi, explicó que por la pandemia hay pocos clientes, ya que la gente ha optado por usar el transporte de plataforma o la ruta, porque es más económico, por lo que al día realiza máximo veinte viajes y trabaja hasta altas horas de la noche.
El entrevistado señaló que para evitar contagiarse con covid-19 ha tomado medidas como desinfectar su vehículo de manera constante, usar el cubrebocas y por la sana distancia evita subir a más de tres personas en un solo viaje, pues es casi imposible saber si un pasajero está contagiado.
Por su trabajo, contó, le ha tocado llevar clientes a los módulos donde se aplica la vacuna contra el covid-19 y lo que ha podido observar es una total desorganización, pues todavía hay quienes acuden a formarse horas antes o acuden en grupos.