¡Y pilas como siempre, desde Vicente Guerrero 777 (como el patrullero 777) "cantinfleando" y haciéndola de jamón desde el más leído. ¡Puesto y bien arreglado como siempre, "batos locos"! ¡Arrancando hasta sin llaves! ¡arrancando directo! con toda la energía; almejas, camarón, pulpo y ostión y hasta una jaibita! Por ahí dicen que más vale tarde que nunca y aprovecho la "calumnia" de hoy para enviar mi más sincera felicitación desde este espacio a todas las madrecitas de nuestro estado y a todas aquellas que han tenido la fortuna de dar vida a un nuevo ser. ¡Felicidades mamitas! espero que la hayan pasado, ahora sí, que ¡de poca madre! Y por supuesto que extiendo también la felicitación para ti, madre mía, hasta el cielo, y gracias eternas por traerme a este mundo. A cinco años de tu partida seguirás   recibiendo de parte mía y de mis hermanas Sandra y Sonia por siempre y para siempre, el respeto y amor que siempre en nosotros cosechaste. "Lumi" querida, te amamos y te extrañamos mamita hermosa, aunque nos consuela que siempre nos cuidas desde el cielo, ¡Muchísimas felicidades, hasta la dimensión que te encuentres, mi viejita querida.

Regresando a la realidad, mis brothercitos, les cuento que el "calorcito" al que estamos siendo sometidos en esta temporada, como lo he dicho siempre, nos está volviendo un poquito más temperamentales que de costumbre, mis brothers.

Ya cualquiera se nos pone perro en la "jungla de asfalto" (calle) así que también chiquitas, abusadas y a dormir con calzones. Acuérdense de lo que recita la inequívoca conseja popular, a través de sus vulgares practicantes: ¡"ando como burro en primavera"!

Otro clásico urbano que cobraría vida es aquel que al calce dice ¡"andas de suerte"!

A propósito, su majestad, ¿usted qué opina sobre la suerte? ¿existe o qué trampa? La neta creo que nosotros mismos la vamos construyendo; decía Amado Nervo que "cada quien es arquitecto de su propio destino”, y el Amado Ñero seguramente con un léxico más rasposo opina elocuentemente al final del día lo "mesmo": cada quien sus chicles y a vender, reza el más digno representante del folclorismo mexica.

En otras palabras, sin tanta vuelta, valedores si queremos triunfar en cualquier área de nuestra vida, tenemos que hacer lo que tenemos que hacer ¡simple!

Así que truchas. Imagínese, mi lector, la importancia que tiene para cualquier ser humano la suerte, que hasta supersticiones existen, supersticiones que han ido cobrando vida a través de la historia de los seres humanos; insisto: quizás en esa necesidad que tenemos todos de enterarnos sobre nuestro futuro, de saber qué nos depara el destino, con quién vamos a quedar, cómo nos va a ir o si nos la van a dejar ir. En fin. La realidad es que la gran mayoría de las personas hoy en día viven insatisfechos buscando como perros respuestas y explicaciones sobre su caótica vida, sin percatarse que desafortunadamente jamás encontrarán respuesta alguna porque esa misma neurosis obstaculiza la nitidez de nuestros pensamientos. Las religiones mesoamericanas, como la de los aztecas, mayas e incas, tenían sus creencias "vigorosas" medio radicales. Para que se den un "quemón" (idea), el sacrificio humano tanto de voluntarios como de enemigos presos, era considerado como una forma de complacer a los dioses.

¡Échele! Después de tan maquiavélicos ¡ellos decían que con esto atraerían la buena suerte! ¡En fin! La suerte, camaradas, como se las corrí con antelación, uno mismo la construye. Es definitivo que cabe la transformación de los hechos a causa de la ley de la probabilidad; mi mafufa y esquizofrénica percepción es que para obtener beneficios económicos hay que trabajar, hay que "chambear" duro y tupido, pero entendiendo de entrada que el trabajo es para servir y no para servirse. La sinergia misma nos llevará entonces a una mejor economía. Es indudable que los factores "tiempo y espacio" pueden presentarnos una coyuntura favorable para que la situación sea más afortunada, es decir, probablemente usted llega a determinada empresa donde justamente en ese momento solicitarían de sus servicios. Podríamos decir, entonces, que hubo buena suerte y ya lo expliqué ¿no es así?

Ya me voy porque si no mi jefe no pone mi foto porque me colgué de "calumnia". Así que ya me voy porqué aquí espantan. ¡Hasta la otra!