Otra vez "a cuadro" (forma utilizada en el argot televisivo a quien participa frente al lente de una cámara de televisión) su enmascarado de látex. De nueva cuenta seguimos "retacando" con "Toño tigre" desde esta prestigiosa casa editorial y haciendo un análisis muy peculiar este su charro escritor

¡Ya sabanas paquetes diloaguja y nylon!

Llega a la natural conclusión de que así como tenemos que saciar el hambre, colmar la sed, conciliar el sueño y "liberar a willy" necesitamos tener sexo ¡con responsabilidad, claro! Buzos caperuzos porque a veces la calentura nos lleva a perder los estribos y hasta los calzones. Agujetas porque en una de esas no vivimos para contarlo. El punto es, brothers, llegar al entendimiento de que los instintos sexuales son necesidades fisiológicas de nuestro organismo, que nadie puede negar. Sin embargo, muchas religiones incluyen entre sus dogmas la abstinencia sexual y el celibato, aunque hay que decirlo, paradójicamente algunos representantes de las distintas iglesias nos han salido en su momento con una fantasía. Basta recordar el film "El crimen del padre Amaro" donde se expone precisamente una historia de seducción y muerte protagonizada por un cura. Considero ante el particular que en "primer plano", brothers, como si se tratara de una producción de televisión o cine, tendríamos que dejar muy en claro la ética que todos debemos tener en torno a la práctica del sexo.

Hay principios básicos, su majestad, que no podemos quebrantar, porque se nos cae la casa. Cuando la relación sexual emana de un acuerdo mutuo desarrollándose en forma voluntaria no hay "tooks" en "wings" ¿estamos de acuerdo?

Tenemos que poner las cartas sobre la mesa. De entrada no se vaya con el canto de las sirenas porque puede llegar a ser muy doloroso, ni aun cuando pongamos de pretexto que nos dieron té de calzón y que por ello en el momento en que ese maravilloso sexo llegó a su fin pensemos en cortarnos las venas con galletas de animalitos. Y esto va para ambas partes involucradas, se supone que somos personas adultas y conscientes mis lectores. Es de vital importancia que nadie salga "raspado".

A veces hay incluso terceros, a los que les acaba tocando "bailar con la más fea". ¡Gente que ni la debe ni la teme!

El lastimar o dañar a través de estas conductas negativas rompe las reglas, incluso cuando hubiere lugar deberá de perseguirse judicialmente hasta las últimas consecuencias. Reitero, carnalitos ¡el chiste es que nadie salga atropellado! El sexo debe ser sano y con una moral responsable por delante, brothers. El budismo, el catolicismo, el judaísmo y el Islam ven el sexo como una fuente de pecado y desorden moral. De hecho procuran en sus propuestas limitarlo a fines reproductivos ¿O sea cómo?  ¿como?

Hay que recordar, querido lector, que el sexo es a mi consideración el instinto más maravilloso, del cual fuimos dotados por el gran Arquitecto del Universo. Sin duda alguna es una necesidad y lo súper archirrrequetecontra reitero ¡una necesidad, sí, fisiológica! 

Basta con ver por ahí caritas insatisfechas llenas de frustración, caritas de balón ponchado, quizás por la falta del mismo. Considero, brothers, que el llegar a la abstinencia es un imposible, aunque por ahí ya sabe muchas chiquitas dicen que pueden estar sin tenerlo. Podría ser, este que escribe respeta y no generaliza. Con esto no quiero decir que únicamente de sexo vive el hombre. En una relación de pareja hay quienes consideran este punto como parte importante en una relación misma, así como también por ahí habrá quien la falta de sexo le haga "lo que el viento a Juárez" aunque comprobado científicamente está que la represión del mismo puede generar morbo o un cúmulo de conductas lascivas, irónicamente relacionadas con aquello que siempre fue considerado como pecaminoso. No se puede reprimir un instinto, brothers, es antinatural, pero bueno, cada quien goza su propia verdad, se encierra en su propia mentira y se pierde en su propia locura... Ahí se las dejo de tarea, ¡Hasta la otra, cuates lectores!