Por la violencia evita ingresar a algunas colonias y trabaja a más tardar a las once de la noche.
“Apenas íbamos a llegar al destino cuando vi que sacó una pistola y me dijo ‘dame todo lo que tengas’. Se llevó mi teléfono y 300 pesos que tenía ese día. Por suerte no me pasó nada, pero me dio un susto”, narró Felipe Montes, quien trabaja como chofer de taxi desde hace 20 años.
Ese asalto, dijo, lo cometió un hombre que le pidió el servicio en las inmediaciones del mercado Adolfo López Mateos y con destino a la colonia Tres de Mayo de Emiliano Zapata, donde antes de llegar al destino le apuntó con un arma para despojarlo de sus pertenencias.
Por esa situación, Felipe ha tomado algunas medidas de prevención, como no trabajar después de las once de la noche y evitar realizar viajes a colonias oscuras y con calles de terracería, como en la citada Tres de Mayo, la Universo en Cuernavaca y la Azteca en el municipio de Temixco.
En cuanto a su trabajo, dijo que tiene más de 20 años frente al volante y a su juicio por la emergencia sanitaria la demanda de taxis disminuyó en más del 50 por ciento.
Dijo que al día con mucho esfuerzo puede realizar entre diez y quince viajes, la mayoría de tarifa mínima.
Por la pandemia del covid-19 utiliza el cubrebocas y verifica que sus clientes lo lleven puesto para evitar un contagio. También desinfecta su vehículo de manera constante.
"La mayoría de la gente usa el cubrebocas, es raro el que no lo trae. A veces no me doy cuenta que no lo llevan puest,o pero les hago la observación y se lo ponen porque así nos cuidamos todos".