¡Hare Krishna, brothers! (como dice el canto o mantra de la filosofía oriental para limpiar y desempolvar el espejo de la mente). ¡Qué trampita por Gualupita! Una vez más, tendidos desde el más leído. Se me quemaban las habas por entrar a través de los rodillos de las rotativas de Vicente Guerrero # 777 y entonces poder verter en el "papel" y en lo "virtual" toda la machaca, mis distinguidos lectores. ¡Ya, ya, ya. Mucho bla, bla, bla, y nada de glu, glu, glu. ¡gas!

Muchos de nuestros compatriotas no han podido superar la conquista española definitivamente, esto y otras muchas razones tienen que ver también con la desigualdad y falta de oportunidades en diversos sectores que, como siempre, han repercutido en los sectores más vulnerables. Para este que escribe, dicho flagelo social desencadena una serie de esquemas que luchan constantemente para "saciar" ese vacío; sin embargo en ese afán permanente de "desestimagtizar" nuestro pasado (aún no entiendo el por qué si es que uno de los motivos fuere nuestra cultura, que todos sabemos desde siempre, ha sido muy basta en comparación con la de otros países) se imitan los vocablos de otras culturas, sus costumbres, su ideología, etc., etc.

La causa de ello es multifactorial; esa falta de identidad contiene varias aristas que generan que se adopten equívocos, "sustitutos" -insisto- a través de la forma de hablar, de vestir, y hasta de pensar que, a mi parecer, únicamente pretenden, de manera irreal, encontrar virtual "saciedad" en otras culturas.

La etiología es simple: por error y por ignorancia muchos subestiman nuestra cultura. Me consterna esa falta de identidad colectiva que "en ese mismo sentido" (frase favorita de nuestros políticos morelenses) permea en nuestra sociedad mexicana, brothers.

Desde otra perspectiva, basta con observar para poder hacer un análisis concienzudo ("by the way" (por cierto) ¡ah verdad, todos estamos bien "contaminadotes" ¡la neta! ¡hasta su "primera pluma"!) 

Los nombres utilizados hoy en día la gran mayoría son de origen anglosajón (Bryan, Jonathan, Leslie, Jaquie...) la forma de hablar, que desde mi mafufa perspectiva busca "pertenecer" al grupo élite (primer mundo, sinónimo de poderío y éxito o clase privilegiada) buscando aceptación a través de su forma de comunicarse. Existen varias palabras y fraseos que se utilizan hoy en día para que nos "identifiquen" con el sector "privilegiado". La primera que encuentro es el muy ya famoso "ya sabes" traducción literal del "you know"; pero ¿quién o quiénes utilizan esta expresión? Aquellos que gozan quizá de una holgada economía y que, por tanto, con quienes se comunican consideran implícito que también "lo saben" o saben de lo que se está hablando porque está implícito que su economía volante los lleva a "saberlo todo".

Otra muy clara que denota admiración es la de "wow", indudablemente una expresión norteamericana (estamos en México, brothers, y nuestra moneda es el peso, no el dólar) buzos caperuzos, porque también por ahí encontramos que el dar un precio en dólares denota calidad y prestigio y pone en tela de juicio el valor de nuestra moneda. Es un hecho consumado, carnalitos, que a través de estas "formas" algunos "usuarios" pretenden buscar la "igualdad".

Otra vez, reitero, esa falta de identidad junto con determinadas carencias llevan al individuo a la búsqueda constante de "pertenecer" a lo mejor porque siempre han sido marginados, y con estas "muletas" de expresión que, se supone, única y exclusivamente son propias de las clases privilegiadas, se podría llegar a la conclusión de que a través de este esquema de comunicación los practicantes consideran "liberarse" del histórico yugo, donde la lucha siempre ha sido clara entre los "que más tienen" y "los que menos tienen".

Ahí se las dejo de tarea, hasta la otra.