“Señores, ponga cuidado
a lo que voy a cantar,
de la tragedia tan grande
que aquí nos vino a tocar,
pues a Jojutla, Morelos,
nunca se le va a olvidar”.
Jojutla. En la memoria de Jojutla el 19 de septiembre de 2017 es un día trágico, el terror y los devastadores efectos del terremoto forman parte de las historias de este municipio, documentadas en videos, en fotografías, en algunos libros, como el de la periodista Yesenia Daniel “Lo que el sismo nos dejó 19S”, reporteado y escrito entre los escombros.
SEÑORES PONGA CUIDADO/ A LO QUE VOY A CANTAR/ DE LA TRAGEDIA TAN GRANDE/ QUE AQUÍ NOS VINO A TOCAR/ PUES A JOJUTLA MORELOS/ NUNCA SE LE VA A OLVIDAR.
Un testimonio del terremoto es, también, una canción, “El corrido del sismo del 19 de septiembre”, que brotó desde el miedo y el dolor de Leticia Calderón Hernández, una trovadora que canta en los mercados desde hace aproximadamente diez años.
El corrido nació por una necesidad de su autora de contar aquel horror que vivió durante y después del sismo. Lo compuso, tres días después del siniestro, con tristeza y con lágrimas en los ojos.
DIECINUEVE DE SEPTIEMBRE/ ES UNA FECHA FATAL/ AÑO DOS MIL DIECISIETE/ NUNCA LO PODRÉ OLVIDAR/ CUANDO MURIÓ MUCHA GENTE/ NADIE LO PUDO EVITAR.
A cuatro años de lo ocurrido, a unos metros de donde la “agarró el temblor”, Leticia Calderón Hernández recuerda el terremoto que acabó con más de 70 por ciento del centro de la cabecera municipal de este lugar.
“El 19 de septiembre de 2017, a eso de las 13:13 me encontraba cantando en la zona de carnitas del mercado Benito Juárez. Un hombre de edad avanzada me pagó para que le cantara ‘Luna llena’ Armadillo de la Sierra (del álbum A Quién Quiero Engañar, 2013) y yo comencé a interpretarla, pero apenas había cantado unos versos cuando comenzó a temblar muy fuerte y todos salimos corriendo a la calle. Ahí la situación era terrible”.
TRABAJANDO EN EL MERCADO/ YO NO PODÍA IMAGINAR/ QUE UN TERREMOTO TAN GRANDE/ AQUÍ ME FUERA TOCAR/ PERO DOY GRACIAS AL CIELO/ QUE A MI HOGAR PUDE LLEGAR.
“Duele, porque son cosas que uno lo vivió. Mucha gente que falleció y mucha gente perdió a sus seres queridos; también hubo gente que murió de hambre porque no había ni qué comer.
Yo me mantuve de las despensas de la gente. Llegó ayuda de muchos lados, andaba yo de acá para allá con mis nietitos, nos daban despensas”.
TODA LA GENTE CORRÍA/ PARA SALIDA ENCONTRAR/ PERO EL TEMBLOR ERA GRANDE/ NO SE PODÍA CAMINAR/ GRITABAN NIÑOS Y GRANDES/ NO SE PODÍAN CONTROLAR.
“Viví como cuatro o cinco años en Tlaqui, ahí renté, después me dio asilo una muchacha que conocí aquí, en Higuerón; ahorita estoy viviendo en San José Vistahermosa (municipio de Puente de Ixtla), ahí estoy rentando un cuartito a una señora, yo vivo sola. Me fui a vivir para allá porque me dio covid, afortunadamente lo estoy contando. Gracias a Dios, gracias a mis hermanos, también que me ayudaron. Tengo a mis hijos pero ellos ya están grandes, me mantengo sola”.
MUCHAS CASAS SE CAYERON/ Y EDIFICIO TAMBIÉN/ PUES EL BANCO DE BANCOMER/ Y TAMBIÉN EL BANAMEX/ JUNTOS CON LAS TERMINALES/ PUES SE ESTRELLARON TAMBIÉN.
La cantante y compositora platicó que a los de su gremio les fue muy mal, porque después del sismo (y en recientes fechas durante la primera etapa de la pandemia ocasionada por el coronavirus) cerraron los mercados, que eran lugares de donde obtenían el mayor recurso para sobrevivir.
“Nosotros los músicos nos vimos afectados porque ya no había ventas aquí, cerraron el mercado.
LA IGLESIA DE LA ZAPATA/ TODITITA SE CAYÓ/ Y LA DE TLAQUILTENANGO/ DESTROZADA SE QUEDÓ/ IGUAL QUE A MUCHAS ESCUELAS/ EL TEMBLOR LAS DERRUMBÓ.
Cuando reabrieron empecé a cantar el corrido con mis nietos y pues mire, se dio a conocer en el mundo entero. Recibí pequeñas ayudas de varios lugares por la canción. De hecho yo no tenía cama, dormía en una colchoneta en el suelo. Se gana muy poco, pero gracias a Dios, a la gente que nos regala un pesito día a día pues nosotros vamos sobrellevando la vida.
TODO MÉXICO ESTÁ TRISTE/ Y LO DIGO CON DOLOR/ PUES A MUCHOS MEXICANOS/ EL TERREMOTO MATÓ/ DEBAJO DE LOS ESCOMBROS/ MUCHA GENTE SE QUEDÓ.
Leticia Calderón Hernández es originaria de un pueblo de Guerrero llamado Iglesia Vieja, tiene 44 años de edad y ha compuesto seis o siete canciones que a veces canta en los mercados, pero que a propósito altera, para evitar plagios. Toca la guitarra y canta desde niña; su papá le enseñó. Nunca pensó que se iba a dedicar de tiempo completo a este oficio.
EN TODITITA LA RADIO/ TAMBIÉN LA TELEVISIÓN/ LOS NOTICIEROS HABLARON/ DE TODO LO QUE PASÓ/ Y PUES DE MUCHOS PAÍSES/ LA AYUDA A TODOS LLEGÓ.
“Antes de tocar y cantar en el mercado era yo ama de casa y no pensé que iba a vivir de esto, porque afortunadamente mis padres me mantuvieron, o sea me dieron estudio. Bueno, nada más la secundaria porque éramos hartos; pero nunca nunca pensé. Sí tenía yo la ilusión de algún día al menos tener una escuelita de música, enseñar, yo aprender, yo aprendí esto de mis hermanos, de mi papá. Mi papá no era músico pero sí tocaba, no que anduviera tocando como yo, pero sí tocaba en la casa, tocaba para sus amigos, tocaba en la casa”.
EN EL AÑO OCHENTA Y CINCO/ ALGO SIMILAR PASÓ/ PERO NO TEMBLÓ TAN FUERTE/ AHORA SÍ SE ESTREMECIÓ/ AL MENOS AQUÍ EN JOJUTLA/ ESO FUE LO QUE PASÓ.
Leticia canta sola. Hace algún tiempo le hacía segunda un niño:
Como ya cambió de voz ahorita ya no me acompaña, ya no puede cantar, pero es un niño que sí ensaya, ensaya, ensaya, puede acoplarse a su estilo de él pues.
YO QUISIERA AGRADECERLE/ A TODO AQUEL QUE AYUDÓ/ INCLUYENDO AQUEL SOLDADO/ QUE VI EN LA TELEVISIÓN/ DE DOLOR SE DESGARRABA/ POR LO QUE AHÍ LE PASÓ.
DEBAJO DE LOS ESCOMBROS/ UNA VOZ ÉL ESCUCHÓ/ A UNA NIÑA CON SU MADRE/ LE GRITABAN CON HORROR/ POR MÁS QUE QUISO AYUDARLES/ SIN VIDA LAS ENCONTRÓ.
“A mí me encanta la música, lo tomo como mi trabajo. De ahí me mantengo, gracias a la gente hermosa que me ayuda, pero más que nada cuando te dicen ‘oye cantas muy padre, oye me encanta cómo cantas’, eso te da gusto, pues porque dices afortunadamente nadie me ha dicho ‘cállate’ o te voy a dar pa’ que no cantes”’ o que vea que se molesta, hasta ahorita gracias a Dios no, al contrario, hasta las muchachas de los negocios dicen ‘cántame esta canción’”.
MUCHAS CASAS SE CAYERON/ Y EDIFICIO TAMBIÉN/ PUES EL BANCO DE BANCOMER/ Y TAMBIÉN EL BANAMEX/ JUNTOS CON LAS TERMINALES/ PUES SE ESTRELLARON TAMBIÉN.
Nota del autor: La música y letra del corrido es de Leticia Calderón Hernández, lo he transcrito de videos que circulan en redes sociales, que son de uso público. La entrevista la realicé a la autora con su permiso para difundirla por los diferentes medios de comunicación sin afán de lucro.