La medida deja en el aire varios aspectos de bioética, como investigación en seres humanos, plantea el especialista.
La eliminación del principio de “objeción de conciencia”, por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deja en el aire varios aspectos de bioética, como investigación en seres humanos, entre otros tema, aseguró el asesor jurídico del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos del estado, Omar Cerezo Moreno, quien explicó que el tema no sólo está relacionado con el aborto, sino que al eliminar dicho precepto de la Ley General de Salud, no se hacen precisiones y quedan “lagunas”.
Dijo que ahora existe cierta preocupación respecto a cómo se ha a concretar la decisión de la Corte en el marco normativo, especialmente en las entidades del país.
Desde su punto de vista, la SCJN deliberó “con criterio político más que jurídico” en un contexto muy particular, en el que se da predominio o se concentra a los derechos de las mujeres, pero no se considera otros aspectos.
Consideró que los médicos y otros profesionales quedan “desprotegidos”, en cuanto a asuntos como la experimentación en humanos, trasplantes de órganos, la eutanasia pasiva -que ya está legislada, por ejemplo, en la Ciudad de México- entre otros temas.
Omar Cerezo aseveró que “no hay inconveniente que se despenalice el aborto. Nos parece bien excepto en los casos donde haya coacción de otra persona para que una mujer vaya y se practique el aborto. Ahí eso no se debe permitir, pero si es una libre elección, adelante, eso lo debe garantizar el Estado”, abundó.
Recordó que las entidades no pueden legislar “por debajo de la Ley General de Salud”, pero sí pueden aplicar normas “por encima”, de tal manera que consideran que con esta resolución general podrían quedar desprotegidos los profesionales de la salud, a expensas de lo que decidan en diversos rubros los legisladores.
Además, el asesor jurídico alertó que la armonización de las legislaciones debe ser específica y organizaciones como el colegio del que forma parte demandan ser tomados en cuenta para evitar que en dicho proceso los médicos queden en condiciones más vulnerables.
Apuntó que ya de por sí son blanco de constantes demandas por supuesta negligencia, con denuncias que de fondo tienen más un interés económico y que criminalizan a los profesionales.
Cerezo Morales explicó la postura con varios ejemplos: en el caso de la eutanasia pasiva, un paciente, en ejercicio de su derecho, manifiesta su voluntad anticipada de morir y los médicos quedan obligados a suspender los tratamientos para que la muerte sobrevenga naturalmente, pasando por alto los principios éticos de la deontología médica”.
Otro caso, comentó, “podría ser en un protocolo de investigación clínica, donde hay dudas sobre las reacciones adversas del fármaco en protocolo, pero como la Corte eliminó la objeción de conciencia, se somete al paciente a un tratamiento experimental de riesgo”.
Mencionó que hay otros asuntos en los que se vulneraría el derecho de los médicos a actuar conforme a principios éticos o de conciencia, como podría ser el de “una paciente que llega con contrato privado de subrogación de útero. El médico no puede referir a otra unidad médica porque la Corte eliminó la objeción de conciencia”.