“Los clientes son amables, pero nunca faltan los que piden el servicio en estado de ebriedad”
“Lo que me gusta de este trabajo (conductor de plataforma) es que todos los días conozco lugares diferentes. En ocasiones viajo a otros estados y he ido por lo menos diez veces a Acapulco, uno de mis lugares favoritos”.
Así describió Luis Ángel su labor como conductor de aplicación. Incluso, en algunos casos sus clientes le han pedido quedarse en Acapulco para que les brinde el servicio de transporte durante su estancia en esta zona turística.
Sin embargo, también señaló que vive con el temor de que pueda ser víctima de la delincuencia, como han denunciado varios de sus colegas.
Por eso todos los días rechaza viajes a zonas que la aplicación de Didi señala como peligrosas. Por ejemplo, indicó, después de las doce de la noche no ingresa a las colonias Lagunilla, Antonio Barona y Altavista, en Cuernavaca, y algunas zonas de Temixco.
De su labor contó que se registró en la plataforma de Didi hace dos años y trabaja medio día porque tiene un empleo fijo en el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias.
El entrevistado señaló que hasta la fecha ha recibido buen trato de sus clientes, pero en la noche nunca falta el cliente que pide el servicio de transporte en estado de ebriedad, lo cual -en su opinión- es desagradable.