Piden viajes largos y a colonias inseguras
Durante su jornada laboral como chofer de taxi Alejandro dice que se ha encontrado con clientes que no pagan el servicio o, en el peor de los casos, los asaltan y les quitan sus pertenencias a punta de pistola.
Refirió que antes de la contingencia sanitaria registraban hasta dos casos por semana de clientes que pidieron el servicio en el mercado Adolfo López Mateos a colonias inseguras o muy alejadas, con la intención de no pagar por el viaje.
“A mí no me han asaltado pero sí he tenido clientes que no me pagan. Es casi lo mismo que un asalto, porque cuando llegamos a su destino dicen: ‘espérame, voy por dinero’, se meten a su casa y ya no salen; ahí ya perdimos dinero y gasolina”.
Hasta hace dos años, dijo, estos casos eran frecuentes, por lo que tomaron medidas preventivas, como dar señas particulares de estas personas para evitar que otros trabajadores del volante sean víctimas de robo.
“En algunos casos eran jovencitas las que no pagaban por el servicio. Un día se van con uno y otro día agarraban a otro y así con varios compañeros taxistas, pero cuando ya las teníamos identificadas inventábamos cualquier pretexto para no llevarlas”.
A decir del trabajador del volante, sus colegas también han sido víctimas de asaltos y robos de vehículos en colonias catalogadas peligrosas, como la Antonio Barona, en Cuernavaca.