Trabaja de doce a catorce horas todos los días
Aunque Mario Rosales asegura que la contingencia sanitaria de covid-19 no afectó su economía, afirma que la disminución del turismo sí, pues antes de la pandemia todos los días transportaba a un turista, y en la actualidad no realiza estos viajes ni siquiera cada mes.
Su experiencia en el sector transporte es de nueve años y señaló que la pandemia no lo dejó en crisis económica porque es un hombre callejero que no espera que lleguen los clientes, sale a buscarlos.
“La pandemia no me afecta, es la verdad, porque soy callejero; siempre ando en la calle buscando clientes y nunca me quedo sentado esperando. Además, trabajo de doce a catorce horas todos los días de la semana”.
Sin embargo, admitió que la disminución del turismo sí ha afectado a los trabajadores del volante, y refirió que antes de la contingencia sanitaria cada semana realizaba un servicio de transporte de un visitante internacional y cada semana de un turista nacional, pero ahora ni siquiera cada mes.
Mario Rosales también contó que como medida de protección contra el covid-19 colocó dos plásticos en su vehículo; uno que divide al conductor con el asiento del copiloto, y otro que separa los asientos delanteros con los de atrás.
Esta medida, indicó, ha funcionado contra el virus, pero también consideró necesario que las empresas de radio taxi coloquen al menos un tanque de oxígeno en un taxi para cualquier emergencia.
"Me hubiera gustado poder traer un tanque de oxígeno en mi carro porque he transportado a unas cinco personas con problemas para respirar. Me daría mucho gusto ser el taxista con el que todos quisieran viajar y poder ayudar a las personas, eso sería mi culminación como taxista”.