Hace cinco meses lo asaltaron y le quitaron el taxi
El taxista Mario González señaló que por su propia seguridad todos los días rechaza entre tres y cuatro viajes de personas que piden el servicio de transporte a colonias peligrosas.
Dijo que su experiencia en el sector transporte es de diez años, y a lo largo de este tiempo ha detectado varias zonas inseguras, como las colonias la Joya, en Yautepec; Amador Salazar y Álvaro Leonel, en Emiliano Zapata, así como Altavista y la zona norte de Cuernavaca.
Además, refirió que cuando una persona le pide el servicio en la calle, antes de detenerse la observa, y si ve algo raro, acelera, porque en varias ocasiones lo han asaltado.
Para protegerse de la violencia también dejó de trabajar hasta altas horas de la noche, y ahora labora, por muy tarde, hasta las ocho de la noche, porque hace cinco meses dos sujetos armados lo asaltaron y le quitaron el vehículo, dinero en efectivo y su teléfono celular.
“Los rateros piensan que llevamos un dineral, cuando no es así. Si bien nos va llevamos unos 400 pesos o hasta menos, pero no podemos hacer nada, porque nos ponen una pistola y pues… ni modo, hay que ir a dónde nos digan”.
El entrevistado dijo que la recuperación económica afecta porque la pandemia de covid-19 va muy lenta, pues a veces con mucho esfuerzo logra realizar diez viajes, de tal manera que sus ingresos son de entre 150 y 200 pesos.