El Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica desechó la posibilidad; por precaución, la familia propietaria del perro había recibido una dosis de la vacuna.

El Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE) desechó el supuesto caso de rabia en un perro, reportado recientemente en el municipio de Tlaltizapán.  

Así lo dio a conocer el director de los Servicios de Salud de Morelos (SSM) Héctor Barón Oliveras, a un mes de que el video de un cachorro de perro se divulgara en YouTube y en TikTok, como un caso “confirmado de un perro con rabia”.   

 “No fue rabia, se hicieron todos los estudios de laboratorio por parte del INDRE, y afortunadamente no fue rabia, sí se llevó el encéfalo (parte del cerebro del perro) al instituto en la Ciudad de México y no había nada… no se tiene otro diagnóstico, pero sí quedo descartada la rabia, que era la que de alguna manera pues preocupaba”, aseguró en entrevista.  

Expuso que desde que se recibió el aviso de la sospecha por parte del Ayuntamiento de Tlaltizapán, SSM aplicó los protocolos y se hizo un cerco epidemiológico, es decir, se investigó qué personas habían estado en contacto con el cachorro. 

De forma preventiva se puso una dosis de la vacuna contra la rabia a todas las personas de esa familia que cuidaba al can o que convivían con él y se realizó una campaña para vacunar a todos los perros de la comunidad.  

El titular de los SSM comentó que no se dio información respecto al caso antes porque esperaban a tener los resultados del INDRE, que es la institución oficialmente indicada, y éste fue negativo y desmintió las versiones que aseguraron en su momento tener el caso confirmado.  

De acuerdo con Juan José Pérez Rivero, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, desde 2006, en México no se han registrado casos de rabia humana transmitida por perro, por lo que se considera que esta enfermedad está erradicada en nuestro territorio. 

Comentó que este avance es resultado de las estrategias de control del programa Prevención y Control de la Rabia Humana, que implementa dos semanas de vacunación antirrábica y la esterilización de animales domésticos de manera gratuita, así como la atención médica a personas expuestas al virus y los esquemas de inmunización antirrábica, dijo. 

El especialista, mencionó que “los perros son los principales transmisores de la rabia, con 99 por ciento de los casos, y aunque en nuestro país está erradicada por este medio, sigue presente en su modalidad silvestre, sobre todo en comunidades con pobreza extrema, aunque en porcentajes muy bajos”. 

Según el último informe “Las agresiones por animales silvestres como riesgo de transmisión de rabia en el humano”, del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), en 2018 se registraron sólo dos casos de rabia silvestre. 

Los principales transmisores son los murciélagos y zorrillos, pero también hay riesgo con lobos, zorros, coyotes, ratas canguro y ratas, y en segundo término con hámsters, gatos, mapaches, conejos, ganado y primates. 

La UNAM continúa con los monitoreos de posibles focos rábicos silvestres y con la implementación de acciones de control y prevención. 

El virus de la rabia se transmite a cualquier mamífero a través de una mordida, rasguño o contacto con saliva o mucosa infectada. Es mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos tanto en el transmisor como en el infectado. No obstante, es una enfermedad prevenible con vacunación. 

Este microorganismo viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al sistema nervioso y de ahí al cerebro, donde genera encefalitis vírica mortal.