Joaquín Jesús trabaja como chofer de taxi desde hace seis años y asegura que en los últimos tres meses la gente ha dejado de usar el cubrebocas, por lo que en varias ocasiones les ha pedido a sus clientes bajarse de la unidad.
Señaló que tomó esta medida para su protección contra el covid-19, pero también porque hay personas que piensan que por pagar este servicio tienen derecho de viajar como ellos quieran, incluso sin las medidas implementadas por la emergencia sanitaria.
"Muchos ya no quieren usar el cubrebocas, me dicen que por eso utilizan el taxi y a otros les he pedido que se bajen del carro porque me puede detener algún policía de tránsito y también por mi protección, porque en casa me espera mi familia".
El trabajador del volante apuntó que empieza su jornada laboral a las cinco de la mañana y termina a las diez de la noche, porque a raíz de la crisis sanitaria sus ingresos económicos disminuyeron y al día con mucho esfuerzo reúne entre 150 y 200 pesos.
Refirió que empezó a trabajar como chofer de taxi tras concluir su labor en la dirección de Bomberos de Temixco, donde se desempeñaba como técnico en urgencias médicas, pero por motivos personales renunció.
De su labor como taxista, contó que ha sufrido tres asaltos, en los cuales le han quitado el teléfono celular y dinero en efectivo.
"Nos dicen 'ya te cargó la ching... dame todo lo que traes’; es un sentir de impotencia porque uno sale a trabajar para tener sus cosas y ellos nomás vienen y nos quitan todo".