A principios de enero se contagió y dejó de trabajar quince días.

El taxista Omar Hernández cuenta que obsequia cubrebocas a sus clientes que no lo llevan puesto, por temor a contagiarse por segunda ocasión con covid-19, ya que a principios de este año dejó de trabajar por quince días.

El entrevistado asegura que contrajo el virus después de trasladar a una persona enferma y por eso ahora lleva un paquete de cubrebocas desechables en su vehículo.

Sin embargo, afirma que su buena acción no ha sido bien vista por algunos de sus clientes, que se han molestado y lejos de agradecer -dijo- le han insultado.

“Algunos me han dicho ‘¿tú quién eres para hacer esto?’, pero les digo que tengo familia; tengo hijos y no quiero exponerlos a un contagio. Varios no aceptan el cubrebocas, dicen que estoy loco y me han mentado la madre solo por regalarles un tapabocas que nos protege a los dos”, refirió el entrevistado.

Omar Hernández contó que gracias a que en su familia tenían dinero ahorrado no fue necesario solicitar un préstamo para solventar los gastos del hogar.

Aseguró que en lo que va de enero se ha visto obligado a cancelar alrededor de quince viajes por la renuencia de los usuarios a cumplir con las medidas sanitarias.

De acuerdo con el entrevistado, su experiencia al volante es de 17 años y a lo largo de este tiempo ha tenido la oportunidad de crear su cartera de clientes, por lo que la emergencia sanitaria no ha afectado mucho sus ingresos económicos.