José afirma que disminuyó la demanda de pasajeros en el transporte colectivo
Mientras espera su turno de salida en los andenes del mercado Adolfo López Mateos, José -quien trabaja como operador del transporte público- refiere que la pandemia de covid-19 sigue afectando, pues hay días en los que con mucho esfuerzo junta el dinero para entregar la cuenta a su patrón y para comprar el combustible.
“La pandemia nos pegó muy fuerte, a veces no hay nada de pasaje y nos llevamos muy poco dinero. Gracias a Dios tengo otro trabajo en una vidriería y por eso no he pedido prestado, pero aquí en la ruta sí hemos batallado”.
El entrevistado indicó que tiene más de un año de experiencia como trabajador del volante y durante los recorridos que realiza -dijo- ha observado que algunas personas se resisten a cumplir con las medidas de protección implementadas por la emergencia sanitaria.
Contó que en ocasiones ha pedido a los pasajeros ponerse el cubrebocas antes de subir a la unidad, pero se molestan y hacen caso omiso.
Aclaró que este llamado no lo hace con la intención de molestarlos, al contrario, es por protección porque todos los días sale a trabajar con miedo de llevar el virus a su familia.
“Hace unos meses mi hermano se contagió, por eso les pido que se pongan el cubrebocas. Yo salgo con miedo de contagiarme, pero tengo que trabajar cumpliendo con las medidas y desinfectando las unidades”.