Cualquiera de nosotros (una familia de clase media) puede vivir cómodamente si la vivienda ronda los 70 a 80 Metros cuadrados. Pero ¿qué sucede cuando no hay dinero suficiente para llegar a ese estándar de vivienda?
En la mayoría de los países latinoamericanos, si no es que en todos, se opta por políticas de vivienda que a falta de recursos se alejan y se achican de los centros urbanos, donde el suelo cuesta poco. La lejanía y la falta de servicios de infraestructura marginan a las familias de las oportunidades que la ciudad presenta.
La escasez de recursos y de suelo bien posicionado empuja a los desarrolladores, que con su poca ética profesional, determinan los prototipos de vivienda alrededor de los 30 a 40 metros cuadrados. Estos diseños precarios, con riegos estructurales, deterioro urbano y hacinamiento condicionan a las familias a nunca elevar su calidad de vida y mantenerse en lo que coloquialmente decimos clase baja.
Un estudio bastante interesante realizado por la oficina chilena Elemental, menciona “5 condiciones de diseño para una buena vivienda”, condiciones que estipulan el crecimiento social y cultural de las familias para alcanzar la clase media. En pocas palabras, codifican el ADN de la clase media y que a continuación resumo y cito textualmente para un mejor entendimiento:
- Localización: más que seguir tratando de entregar un metro cuadrado más de vivienda, hay que gastar los fondos públicos en metros cuadrados de terreno mejor localizados.
- Diseño del conjunto urbano: introducir entre lo público y lo privado, el espacio colectivo. Esta unidad vecinal que no debiera exceder las 30 familias es clave para tomar acuerdos y que luego se puedan mantener en el tiempo.
- Estructura para el estándar final de clase media (80 metros cuadrados) y no sólo para el inicial de vivienda social (40m2).
- ADN de clase media. Esto significa que el potencial de la vivienda no quede hipotecado por la escasez inicial. El estándar de los recintos y sus relaciones debiera ser acorde al de una vivienda de 80 metros, no a una de 40.
- Que las partes más difíciles de la casa queden bien hechas: baño, cocina, escalera, muro medianero cortafuego, techo. Si esto queda bien, sumar más recinto es comparativamente más fácil.
No existe una formula exacta que nos diga cómo establecer clases sociales o como mejorar nuestra calidad de vida, porque siempre existen factores externos. Principalmente tiene que ver con la política y los niveles socioculturales.
Sin embargo, estas cinco condiciones de diseño nos dan un respiro para entender y canalizar nuestras estrategias hacia propuestas que trasciendan con el tiempo y mejoren la calidad de vida de nuestra sociedad.