El título del artículo de hoy hace referencia a la publicación del medio internacional especializado en arquitectura Archdaily que lleva de nombre Los nuevos espacios verdes no tienen por qué conducir a la gentrificación. El artículo me llamó bastante la atención por ser un tema relevante en mi vida profesional y por supuesto por ser algo que sucede ¡demasiado! en las ciudades de nuestro país.

Con los años se han diseñado espacios verdes que son capaces de generar plusvalía en el lugar que son emplazados. Esta plusvalía se enfoca en el mejoramiento del contexto, que a primera vista suena con buenas intenciones, sin embargo, las intenciones no son nada buenas. Estos proyectos están atascados de políticas de planificación “racistas” y son las principales incubadoras de la gentrificación de nuestras ciudades.

Lo preocupante de esto es el desplazamiento forzado que afecta esencialmente a las personas más necesitadas y que no tienen o les es negado el acceso a las hipotecas. Sucede por la alta demanda y los elevados costos de vivienda que rodean los principales espacios públicos de la ciudad.

La solución no tiene por qué ser complicada, como se menciona el artículo de Archdaily…  invertir en espacios verdes no necesariamente tiene que generar el desplazamiento de estas personas. Si estos proyectos son liderados por las comunidades, pueden generar beneficios para todos. 

El éxito del espacio público no solo se fundamenta en lo creativo que fue su diseño. El éxito viene acompañado de propuestas que integren y generen nuevos tejidos sociales en la comunidad y por supuesto liderados por y para el pueblo.

La gentrificación tampoco debe de verse como un concepto devastador, esto se lo debemos mucho a los medo digitales, que se han encargado de generar una “mala fama” en que la gentrificación es solo el desplazamiento forzado de las comunidades marginadas. Pero no siempre sucede así, la gentrificación desde su conceptualización es lo siguiente: Proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona urbana deprimida o deteriorada.

Si se lee textual, entenderemos que siempre han sido buenas intenciones y desde mi creencia así se debe mantenerse, con la pequeña diferencia de que este concepto es para todos y no solo para las clases altas de nuestro país.