Coloca fotografía en la ofrenda a las víctimas.
A tres meses del asesinato de la activista Ana Luisa Garduño Juárez, su hijo Martín Huicochea Garduño recordó a su madre y la lucha que ella emprendió en busca de justicia para las víctimas.
El joven, quién durante todo este tiempo se mantuvo replegado y en silencio por el miedo que le provocó el violento deceso de su progenitora, escogió el día de las Madres para honrar su memoria y colocar una fotografía de Ana Luisa en la ofrenda a víctimas, que desde hace varios años fue instalada en el acceso principal del Palacio de Gobierno para recordar a los funcionarios y representantes populares la gran deuda del Estado con las víctimas y sus familias.
Ana Luisa, quien estudió la licenciatura en Derecho para apoyar a las víctimas, estaba a unos días de graduarse del postgrado cuando la noche del 27 de enero pasado fue privada de la vida con arma de fuego en el interior del bar Apolo XI, establecimiento que administraba.
Desde hace mucho Martín vive en la incertidumbre y es una doble víctima de la inercia de la Fiscalía General de Estado, no solo porque permanece sin esclarecer el reciente homicidio de su madre, sino porque durante una década el feminicida de su hermana, Ana Karen, sigue libre y sin castigo.
“Yo no había podido salir por miedo, no había hablado tampoco por miedo, tal vez un miedo absurdo a perder la vida, sin embargo, hoy el 10 de mayo entiendo que yo mi vida ya la perdí desde el 2012 -tras el feminicidio de su hermana- y la termine de perder este año.
“Por lo tanto ya no hay miedo, solamente ganas de exigir justicia y de seguir el trabajo que mi mama realizó por tanto tiempo, porque si bien todas sus complicaciones de salud, ella seguía exigiendo justicia con la esperanza de encontrar justicia para mi hermana o la satisfacción que le creaba el que alguna familia se le hiciera justicia, o aunque sea se les hiciera caso”, expresó.
Señaló que las instituciones perdieron la confianza de la ciudadanía porque los resultados siempre son los mismos y la justicia es inexistente y, “por lo tanto, creo que es importante que el trabajo de mi mamá, que se siga apoyando a las víctimas y buscando justicia para ella”.
Celia Salinas Maya, mamá de Jessica Cerón Salinas, joven que desapareció a unos días de dar a luz en agosto de 2012, señaló que hay muchas madres no tienen nada que festejar el 10 de mayo ante la impunidad y la indiferencias de las autoridades de todos los niveles de gobierno.
Celia, quien desde la muerte de Ana Luisa acompaña solidariamente a Martín, espera encontrar respuestas y no cesará en su lucha por encontrar a su hija y a su nieto, a quien nunca conoció.