Andrés asegura que en su labor como operador del transporte no ha recibido quejas.

Andrés Salgado -operador del transporte público- asegura que una de sus virtudes es la paciencia, pero reconoce que conducir un camión es un estresante porque nunca falta el pasajero que está de mal humor y que pretende desquitarse con el chofer.

“Yo creo que no me estreso o trato de no hacerlo, porque siempre he pensado que la paciencia es mi mayor virtud, pero siempre hay personas de mal humor. Trato de no hacerles caso y darles por su lado, porque el que va al volante todo el día soy yo, ellos solo por un rato”.

Andrés, quien trabaja desde hace diez años como operador en la Ruta 8, afirmó que a la fecha no ha recibido una sola queja sobre su labor.

Sin embargo, recordó que en una ocasión una mujer lo acusó con la organización y argumentó que durante el trayecto el conductor no se percató de que había un tope y tras el salto se lastimó el cuello.

En este contexto, el trabajador del volante consideró necesario que los operadores reciban capacitación de manera constante, pues siempre habrá alguien que se queje de su labor.

Refirió que si bien su pasión es el volante, le hubiera gustado continuar con la licenciatura en computación, pero -dijo- no pudo seguir porque “se juntó” y ahora tiene siete hijos.

“Me gusta mucho manejar, siempre me ha gustado. También trabajé en seguridad privada y estudié tres meses la licenciatura en computación, pero ya no pude seguir porque me junté”.