Bruno afirma que ha pagado hasta 600 pesos por “minutos quemados”
Bruno trabaja como operador del transporte público y considera que hace falta empatía de los pasajeros con los operadores, porque nunca falta la persona que se queja porque dice que el conductor maneja rápido o lento.
Comentó que su experiencia al volante es de 20 años, y a lo largo de este tiempo se ha encontrado con pasajeros que se molestan por el ajuste en la tarifa, por conducir rápido o lento, y porque el chofer no detiene la unidad donde ellos quieren.
“Conducir un camión es estresante porque trabajamos largas jornadas y nos enfrentamos a diferentes situaciones, como a los pasajeros que van de malas porque no les parece la tarifa que se cobra; automovilistas y motociclistas que se atraviesan y, a veces, por eso ocurren los accidentes”.
Aunado a lo anterior -apuntó- el cierre de vialidades por manifestaciones, accidentes viales y servicios funerarios son otras situaciones que causan estrés al operador, pues si se retrasan deben pagar 30 pesos por minuto. En su caso, dijo, ha pagado hasta 600 pesos en un solo recorrido.
“Lo que la gente no sabe es que cuando nos atrasamos tenemos que pagar 30 pesos por minuto, yo he pagado hasta 600 pesos en un solo recorrido y eso genera estrés. A veces se quejan porque dicen que vamos muy rápido o muy lento, pero es la misma presión que ocasiona esta situación, porque lo que menos queremos es perder dinero”.
En este contexto -señaló- es complicado conducir una unidad del transporte público y para que los usuarios entiendan su labor deberían estar de ese lado y tener más empatía con este sector.