Simón afirma que sus clientes se quedan satisfechos con el servicio de taxi que ofrece
En su labor como chofer de taxi, Simón Rangel dice que también ha sido psicólogo de varias personas que aprovechan el viaje para desahogar sus penas.
“A veces los clientes están tristes o preocupados y necesitan hablar con alguien, así que durante el viaje van platicando de sus problemas y uno aconseja de las experiencias que ha vivido y cuando llegamos al destino nos dicen: ‘ya me siento mejor’, por eso creo que también somos psicólogos o eso nos han dicho”.
Aunque solo terminó sus estudios de nivel básico afirma que platicar de manera constante con sus clientes le ha servido de experiencia para atreverse a dar un consejo cuando se lo piden.
Por la atención que brinda a sus clientes -dijo- la mayoría le han agradecido y lo han felicitado porque la unidad que conduce está limpia y cuenta con aire acondicionado.
Además, apuntó, ha recibido cursos de capacitación en cuanto al manejo de la unidad para brindar un servicio de calidad. “Sabemos que hay personas que están mal de la columna o que utilizan silla de ruedas y si frenamos de golpe los podemos perjudicar”.
Señaló que también está consciente de que si alguien solicita el servicio de taxi es porque tiene prisa de llegar a su destino, por eso pide a sus clientes avisarle si consideran que conduce rápido o lento.