Empezó a trabajar como albañil y ahora conduce una ruta.
El 24 de diciembre de 2018 fue el primer día que Jonathan empezó a trabajar como operador en la Ruta 12, donde también labora su papá, Domingo Hernández, desde hace 18 años.
Ese primer día fue un caos, porque un grupo de manifestantes cerró las calles principales desde Temixco hasta Cuernavaca, por lo que Jonathan Hernández tuvo que buscar vías alternas para poder llegar a su destino.
Aunque tuvo 15 días de aprendizaje con su progenitor, Jonathan recuerda que en su primer día como conductor carecía de pericia hasta para dar vuelta en las esquinas.
“Fue una experiencia que no se me olvida, porque me tenía que bajar del camión en cada curva que daba o en una esquina para poder ver y no pegarle al carro; fue un día complicado, pero al ver que no le di ningún golpe al carro dije ‘estoy hecho para esto’ y aquí sigo desde hace cuatro años”.
Antes -dijo- se dedicaba al trabajo de la construcción, pero cuando se acabó, su papá lo invitó a laborar en la ruta y aceptó, porque tiene la responsabilidad de mantener a su propia familia.
Su papá es un buen maestro, afirmó, pues no tiene vicios; es un hombre responsable que de manera constante revisa su camión para evitar algún accidente.
“Mi papá y yo platicamos mucho, llegamos a la misma hora a la casa y mientras cenamos me dice las fallas que tuve en el día. A veces me dicen que me pasé un semáforo, me corrige para que sea mejor cada día; él siempre dice ‘mil veces pagar minutos quemados, que acabar con una vida’, porque el carro tiene varios puntos ciegos y desde arriba no podemos ver bien quién se atraviesa”.
Si bien es poco el tiempo que lleva al volante, apuntó que este trabajo genera estrés, porque los operadores deben respetar el tiempo que les indican en la base y si se atrasan deben pagar por los minutos que se pasaron de su horario. Admitió que le ha tocado pagar hasta 400 pesos en un día.
Jonathan abandonó sus estudios de preparatoria para hacerse responsable de su novia que salió embarazada, pero señaló que su sueño era estudiar contabilidad.