Felipe reconoce que en algunas ocasiones se le ha complicado entregar la “cuenta”
“Algunos clientes se han ido sin pagar me dicen ‘espérame voy por el dinero’, pero ya no regresan. A veces salen sus vecinos y me comentan que así son esas personas y mejor me voy”, contó Felipe Figueroa quien trabaja desde hace 15 años como chofer de taxi.
Esas tristes anécdotas -dijo- han ocurrido con personas que piden el servicio a Ciudad Chapultepec o a la colonia Lienzo Charro en Cuernavaca y aunque son pocos los casos, afirmó que afecta en sus ingresos económicos, pues son viajes de entre 50 y 60 pesos.
“Una señora me dijo ‘ese joven así es, se mete y ya no sale y puede que te vaya mal si lo vas a buscar para cobrarle, mejor vete’. Afortunadamente no ha pasado a mayores, pero cuando los encuentro en la calle y me hacen la parada no les hago caso”.
Señaló que esa situación afecta, principalmente, porque con la llegada de la pandemia la demanda en el servicio de taxi disminuyó de manera considerable.
Por ejemplo, comentó que el martes pasado con mucho esfuerzo logró realizar ocho servicios y llegó a su casa con apenas 150 pesos.
Felipe Figueroa señaló que por la crisis económica que ha dejado la pandemia a veces se le complica entregar la cuenta y para no tener problemas en su trabajo habla con su patrón para que lo espere unos días más.
Pese a esa situación aseguró que no ha sido necesario endeudarse para solventar gastos en su casa, pues gracias a que su esposa trabaja ambos comparten los gastos.