Alejandro trabaja en el transporte desde hace 30 años.
Alejandro Mendoza Morales trabaja como operador del transporte público desde hace 30 años, aunque sostiene que su verdadera profesión es de plomero electricista, una labor que solo realiza de vez en cuando porque su pasión es el volante.
“Siempre me ha gustado el volante. Soy plomero electricista y de vez en cuando hago uno que otro trabajo con vecinos que me conocen y saben que los puedo apoyar, pero lo hago en mi día de descanso porque lo mío es el volante”.
Asegura que por la crisis económica que ocasionó la pandemia de covid-19 tuvo que endeudarse para solventar los gastos de su casa, debido a que sus ingresos disminuyeron, por la falta de pasajeros.
Incluso dejó su trabajo en otra organización del transporte público, luego de que le redujeron los días laborables.
Actualmente labora en la empresa “Autobuses OMSA Chapultepec”, donde asegura que está a gusto, porque su salario depende de los recorridos que realice en todo el día y no del número de pasajeros que abordan su unidad.
“En los meses más fuertes de pandemia tuve que estirar el poco dinero que había, porque en la otra ‘ruta’ solo trabajaba tres días y los ingresos disminuyeron mucho porque no había gente en las calles. Ahorita se ve una mejoría, pero no es lo mismo que antes de la pandemia”.
La ventaja -dijo- es que no tiene que “echar carreritas” con sus compañeros, porque tiene un salario fijo.