La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.

Leonardo Da Vinci

La colonia Ricardo Flores Magón en Cuernavaca, Morelos es una de las 260 colonias de la capital morelense y tiene una superficie aproximada de 212 hectáreas.

En 1952 se impulsa el crecimiento urbano de Cuernavaca con la construcción de la autopista México-Cuernavaca. Esta autopista da apertura a nuevos libramientos que hacen que la zona poniente y oriente de Cuernavaca tenga un crecimiento poblacional y comercial bastante intenso. Fue en 1966 que se construyó Civac (Ciudad Industrial Valle de Cuernavaca, en el municipio de Jiutepec) desencadenando un aceleramiento explosivo y descontrolado del proceso de urbanización de Cuernavaca, ya que atrajo una gran emigración que se avecindó en toda la región.

Los obreros que participaron en la construcción de Civac fueron los primeros en asentarse en las zonas más cercanas de la nueva ciudad. Inicialmente en las vecindades del Centro de la ciudad, sobrepoblándolas y constituyéndose posteriormente en un factor de ocupación, legal o ilegal de tierras. Estas acciones que coloquialmente conocemos como “paracaidistas” dan el nacimiento de colonias como Antonio Barona, Rubén Jaramillo, Lagunilla y Ricardo Flores Magón.

Con el tiempo los nuevos empleos que se daban en las industrias de Civac atrajeron una importante migración de diferentes estados del país, pero principalmente de Guerrero. Las migraciones descontroladas de nuevos obreros se ubicaron en las crecientes unidades habitacionales y colonias populares. La industrialización genero un déficit laboral atrayendo más población que no podía obtener un empleo estable. Los nuevos habitantes, sin un trabajo formal, tomaban terrenos ejidales o comunales, ocasionando conflictos sociales y urbanos que Cuernavaca nunca había vivido.

La posterior construcción de la fábrica textil Rivetex en la colonia Ricardo Flores Magón impulsó, aún mas, la posesión de terrenos irregulares en esta zona. Con el tiempo la colonia fue tragada por la mancha urbana de la capital morelense, convirtiéndola en zona central de comunicación y comercio de Cuernavaca.

Por años la colonia Ricardo Flores Magón ha estado plagada de ilegalidades, injusticias, desigualdad, inseguridad, abandono y deterioro que, por diferentes circunstancias y del crecimiento urbano de Cuernavaca, se ha convertido en el vecino incomodo de los cuernavaquenses.

Este polígono urbano nos ha mostrado una pequeña ventana de absolutamente todo lo que no se debe de hacer en la planeación urbana.

Hoy en día, la colonia Ricardo Flores Magón es un punto estratégico de la capital, su ubicación privilegiada es la mejor oportunidad al tiempo que a su vez es su peor desventaja. Al ser una colonia céntrica y altamente densa con accesos en todas sus coordenadas la desfavorece y la pone en la mira de la delincuencia organizada, reflejada en la constante inseguridad de sus calles.

La decadencia de la colonia no solo se debe al miedo de la inseguridad, sino al abandono de las autoridades, a la nula aplicación de políticas públicas que estimulen la calidad de vida y el derecho a la ciudad.

La organización social y la repartición de la riqueza son conceptos fundamentales en un país que nos ha mostrado, a través de su historia, que las revoluciones no explotan porque todos somos pobres sino cuando la desigualdad social se vuelve insoportable (Juan O’Gorman Merino, 2018).

En los últimos años la especulación de la zona ha crecido considerablemente, dando un giro de esperanza que haga de la colonia Ricardo Flores Magón un sitio de desarrollo social, cultural y económico de Cuernavaca.

Las acciones serán intensas y con “tremenda” voluntad política y social, entre ellas: La organización social, parte esencial en los procesos de participación ciudadana; la recuperación del espacio urbano por los vecinos, calles, parques, glorietas, plazas y andadores son de todos nosotros; la destrucción total de la urbanización cerrada, la colonia no es exclusiva es inclusiva, es decir, de propios y extraños; regeneración urbana como plan rector de cada acción y movimiento social que se dé dentro y fuera de la colonia; la reestructuración de los usos de suelo, gran parte del deficiente desarrollo de la colonia Ricardo Flores Magón ha sido la incorrecta implementación de los usos de suelo y la baja densidad que tienen; incentivos para atraer inversión privada y pública que este regulada hacia acciones sociales y económicas que favorezcan, en primera instancia, a los habitantes de la colonia; la creación de políticas públicas y de vivienda que refuercen el plan de regeneración urbana hacia un futuro estable y seguro.

Ricardo Flores Magón es el parteaguas para el desarrollo de planes de regeneración urbana en Morelos y es la colonia con el mayor potencial para desempeñar el trabajo que aquí se presenta, por que cada lugar, cada persona y cada gobierno necesita una guía para ejercer el derecho a la ciudad.