Los niños deben vacunarse.

Hoy se conmemora el Día Mundial Contra la Polio, por lo que las autoridades federales de Salud llamaron a la población a vacunar a los infantes contra esta enfermedad, que podría resurgir en caso que se incumplan los esquemas básicos de inmunización.

“Desde hace 32 años la poliomielitis está eliminada en México; sin embargo, debido a que se registran casos en otros países, se mantiene la vigilancia epidemiológica estrecha y la aplicación de la vacuna hexavalente a niñas y niños”, señaló el encargado de despacho del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud, José Luis Díaz Ortega.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal la poliomielitis es una enfermedad asintomática causada por un virus que afecta con mayor frecuencia a niñas y niños menores de dos años, especialmente a menores de un año, y puede ocasionar parálisis flácida, que se caracteriza por la pérdida inmediata de la fuerza muscular de las extremidades, e incluso la muerte.

El director del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia -informó la institución a través de un comunicado-  fijo que el virus “se transmite vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados con residuos de heces de una persona infectada”.  

El riesgo de padecer esta afección disminuye con el consumo de agua limpia o potable y si quienes preparan los alimentos se lavan frecuentemente las manos.
La lactancia exclusiva con el pecho materno en los primeros seis meses de vida también es un factor de disminución del riesgo de infección por este virus, ya que los biberones podrían contaminarse por diversas vías con este y por otros virus que producen diarrea y que afectan la salud, el crecimiento y el desarrollo de las niñas y niños.  

Las autoridades hicieron notar que la principal herramienta de protección es la aplicación de la vacuna hexavalente, que está disponible en las unidades de salud y es de elevada efectividad. 
“La vacuna hexavalente es gratuita en todas las clínicas y centros de salud del sector público del país. Además de prevenir la poliomielitis, protege contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, así como neumonía y meningitis causadas por la bacteria Haemophilus influenzae del tipo b”, anota el documento.

Esta vacuna se aplica por inyección intramuscular en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida, y un refuerzo a los 18 meses. En caso de rezago puede aplicarse antes del primer año o incluso antes de los cinco.