En cuanto entre en vigor.

La Secretaría de Salud del estado trabajará junto con el sector educativo para atender la reforma que fue aprobada en el Congreso federal en materia de entornos saludables, a fin de reforzar las acciones que ya se debían realizar en los planteles escolares.  

Así lo informó el secretario de Salud Marco Antonio Cantú Cuevas, quien expuso que ya hay algunos programas de colaboración conjunta para promover una mejor alimentación en los centros escolares de todos los niveles.  

En Morelos ya existían lineamientos que prohibían la venta de comida chatarra en el interior de las escuelas; durante algún tiempo se dio atención al tema pero posteriormente se fueron relajando las acciones.  

El 25 de octubre de este año, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó por mayoría las reformas a la Ley General de Educación para prohibir la venta, consumo y publicidad de productos chatarra y bebidas azucaradas a nivel nacional.  

El dictamen se aprobó y fue turnado al Senado. Uno de los argumentos centrales de la reforma es que su objetivo central es combatir la epidemia de obesidad infantil en la que México ocupa el primer lugar mundial, además de las enfermedades crónicas prematuras.  

Entrevistado al respecto, el secretario de Salud de Morelos dijo que se analizarán los alcances de la reforma cuando entre en vigor y se aplicarán los lineamientos en coordinación con las autoridades educativas y en su caso con las municipales.  

El nuevo marco legal plantea – a diferencia de los lineamientos que existían antes- que también está prohibida la venta y publicidad de alimentos y bebidas de alto contenido calórico en el exterior de los centros educativos.   

Las y los diputados argumentaron que las y los niños tienen derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud, por lo que se debe combatir la desnutrición crónica y aguda, el sobrepeso y la obesidad, así como otros trastornos de conducta alimentaria. 

El documento aprobado indica que las cooperativas, establecimientos de consumo escolar, comedores y máquinas expendedoras o sus equivalentes tendrán un fuerte compromiso para poder fomentar estilos de vida mucho más saludables en la alimentación de los estudiantes. 

A partir de su publicación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contará con alrededor de 180 días para acatar las indicaciones, para actualizar el tipo de los alimentos que se ofrecen en sus planteles y distribuir los alimentos y bebidas preparadas o procesadas en las escuelas. 

También el documento expone que los gobiernos estatales y municipales deberán adecuar sus leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas en un plazo no mayor de dos años posterior a la entrada en vigor. 

La norma no asigna recursos especiales al tema, por lo que las autoridades se deberán sujetar a la disposición presupuestaria. Esta norma aplicará tanto en escuelas públicas como privadas.