Los inconformes aceleran la búsqueda de un suplente.
Zacualpan de Amilpas.- A poco más de 24 horas de haber sido arrestado el alcalde de este municipio, Daniel Fernando Domínguez Ocampo, por haber encontrado un arma de fuego en su vehículo, el Ayuntamiento permanece acéfalo, sin que los integrantes del Cabildo sepan qué va a pasar o lo que procede ante la grave crisis política que enfrentan.
También prevalece un fuerte hermetismo, en la clase política, como en el Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos (Idefomm), que agrupa a los presidentes municipales, y los partidos políticos de los que emergió el alcalde como el Partido Encuentro Social (PES) y Morena (al que recientemente se había adherido): todos se han abstenido de realizar algún pronunciamiento.
Domínguez Ocampo fue consignado a la delegación Morelos de la Fiscalía General de la Republica (FGR), por el presunto delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, donde en las próximas horas deberá decidirse su situación jurídica.
Como se informó oportunamente, el todavía presidente municipal Daniel Fernando Domínguez Ocampo había acudido a la comunidad de Tlacotepec a la toma de posesión del nuevo ayudante municipal, hasta donde llegaron varias personas que desde el jueves pasado lo habían emplazado a sostener una reunión para aclarar diversas irregularidades, pero el edil no acudió.
Al arribar a la plaza municipal de Tlacotepec, fue encarado por el grupo de inconformes, entre los que se encontraban las personas que desde el inicio de este año mantenían bloqueados los accesos a la presidencia municipal para exigir respuestas por el supuesto despido injustificado de personal, de policías, de falta de aguinaldo, carencia de obras, nepotismo y presuntos desvíos económicos.
En forma acalorada, los líderes del grupo exigieron explicaciones porque aseguran que no ha respetado el convenio de alternancia entre Zacualpan y Tlacotepec, que contempla la asignación de cargos en el Ayuntamiento en una proporción del 50%, pues aseguran que Domínguez Ocampo contrató a muchas personas de otros municipios. También lo acusaron de no rendir cuentas de los 75 millones de pesos del presupuesto asignado a ese municipio.
Aunque trataba de contestar a los cuestionamientos, frecuentemente era interrumpido por el principal orador que dirigió la asamblea, lo que acabó convirtiéndose en un juicio acalorado, con lo que fue presionado para que firmara una minuta en la que se acordó la realización de un Cabildo abierto para el próximo viernes, al cual convocarían a representantes del Congreso del estado y de los gobiernos estatal y federal.
Sin embargo, cuando casi se concluía con el procedimiento, el orador –quien se identificó como integrante de un grupo de vigilancia– dio a conocer que en el grupo de WhatsApp de seguridad se había publicado un mensaje donde el alcalde pedía ayuda porque supuestamente se encontraba retenido por personas armadas, lo que encendió a los oradores, quienes le reclamaron airadamente, por lo que decidieron retenerlo para aclarar la situación.
Algunos se dispusieron a revisar el automóvil del alcalde, donde encontraron un arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Ante el hallazgo, la situación estuvo a punto de salirse de control, pues exigieron la presencia de la Policía para que fuera detenido y fue a gritos como dieron instrucciones a los elementos de la Policía Morelos de cómo deberían tratarlo.
Asimismo, exigieron que fuera despojado de su teléfono celular, de su dinero y demás pertenencias, así como que fuera esposado para subirlo a la batea de una patrulla y no a la cabina.
Después de desconocerlo como alcalde, le exigieron firmar su “renuncia”. Para trasladarlo a la base conocida como Torre 21 de la Policía Morelos en Tetelcingo, un grupo de vecinos escoltaron a las patrullas de la Policía, “para que no nos vayan a dar vuelta”, señalaron.
Daniel Domínguez ha sido señalado de diversas irregularidades.