"Me gusta manejar, pero la 'ruta' nunca me ha buscado porque aquí no tenemos prestaciones ni seguro social. Me gustan los autobuses o camiones de carga, aunque por azares del destino caí en esto y me gusta, pero desafortunadamente cuando buscas trabajo en otras empresas y llevas carta de recomendación de la 'ruta' no te aceptan o al menos así me ha pasado", contó Fernando Ortiz, quien trabaja como operador del transporte público.
Hace doce años -dijo- empezó a trabajar como chofer en empresas refresqueras y cuando fue despedido un amigo le comentó que solicitaban operador en una línea de transporte colectivo y aceptó, pero después tuvo dificultades para encontrar un empleo formal.
Fernando trabaja desde hace año y medio como operador en la Ruta 17 y afirma que le gusta esta actividad porque obtiene buenos ingresos, pero es cansado levantarse todos los días a las tres de la mañana para empezar su jornada a las cinco y terminar alrededor de las diez de la noche.
Además, señaló, es estresante porque los operadores tienen que respetar el tiempo de diferencia que les indican en la base para evitar pagar multas, ya que son 20 pesos por cada minuto que lleguen tarde con el checador.
Entrevistado en la base de la organización, el conductor recordó que su vida laboral empezó cuando tenía 16 años de edad, mientras estudiaba la carrera técnica en mecánica automotriz, la cual abandonó porque el dueño de un taller le ofreció trabajo.
En ese tiempo, Fernando le dijo a su padre "en el taller mecánico me ofrecen trabajo de tiempo completo, voy a dejar la escuela" y aunque a su papá no le gustó esa decisión, la aceptó, pero le advirtió que más adelante se le complicaría encontrar un buen trabajo por la falta de estudios.
Aun con esa advertencia, Fernando abandonó la escuela. Actualmente no ha pensado en retomar sus estudios porque ahora tiene una familia que depende de él.