En esta era del conocimiento, las nuevas tecnologías de la información vienen cambiando nuestra forma de comunicarnos, comprar, vender, invertir, divertirnos, asesorarnos sobre temas que nos preocupan, etc.

Los mexicanos dedicamos diariamente un total de tres horas con 21 minutos a checar la internet, e interactuamos con 7.8 plataformas digitales en promedio durante ese tiempo, según el reporte Digital 2023: Global Overview Report, Las plataformas mundialmente más usadas son Facebook, youtube, whats app, Instagram y WeChat. En México, Tick tock también es muy popular.

Nuestros hábitos cambiaron mucho a raíz de la pandemia, cuando nos encerramos en casa y el acceso al mundo fue a través de los medios convencionales o el internet, lo que consolidó a esta última como una importante forma de comunicación, diversión e información.

Por otra parte, según el Engagement Banking en América Latina en 2022, de 2020 a 2022, se incrementó en 60% el porcentaje de latinoamericanos que tiene acceso al menos a un producto financiero vía digital. El uso del pago electrónico es cada vez más frecuente y el dinero físico ha perdido importancia en nuestras transacciones diarias.

Sin embargo, el uso de internet tiene sus riesgos. Dejar nuestra huella digital en el mundo permite que se identifiquen nuestros gustos, hábitos de consumo, riqueza, sentimientos y afectos, y eso nos puede hacer vulnerables. Cuidemos también la definición y manejo de nuestras contraseñas.

Por otra parte, hay que saber buscar. Es decir, el acceso ilimitado a gran parte del conocimiento actual nos expone a noticias falsas e informaciones tendenciosas. Es preferible entonces recurrir a fuentes conocidas, confiables y acreditadas, contrastando la información con otras fuentes, antes de creerlas y compartirlas.

Vivir en la era del conocimiento tiene sus ventajas, pero también sus riesgos. Aprovechemos la digitalización en nuestro beneficio.